El capitán del Real Madrid, Raúl González ha mostrado su enfado con las filtraciones sobre su futuro, en las que se dicen que el Liverpool está interesado en él. El jugador madrileño ha solicitado al club que le aclare personalmente su situación, y ha mostrado en todo momento su deseo de seguir en la casa blanca.

"Me gustaría que cualquiera de las dos cosas me las dijesen. O que me comunicasen que decida si sigo o que tengo las puertas abiertas, pero el club no me ha comunicado nada. Estoy muy tranquilo, tengo tres años más de contrato y no sé de dónde salen las filtraciones. Mi ilusión y mi compromiso es seguir en el Real Madrid".

El capitán blanco asegura que "no entiendo las filtraciones, pienso que serán de alguien que le interese que me marche, pero con el club no hay problema porque no me ha comunicado nada".

Ante la posibilidad de que el Real Madrid complete su cuarta temporada sin títulos y la movilización de un sector del madridismo para la convocatoria de elecciones, Raúl ha apoyado el proyecto de Ramón Calderón y ha pedido tiempo y tranquilidad.

"En estos momentos estamos centrados en lo deportivo y lo que quiere cualquier persona o jugador es que haya estabilidad. Las cosas habían quedado claras hace unos meses, tenemos un presidente que tiene que serlo durante tres años más. Necesitamos estabilidad. Hay que dejar trabajar a la gente. En doce meses es difícil arreglar una situación complicada de las ultimas temporadas", ha concluido.

"Me ha perjudicado el cambio de posición"

"Donde mejor estoy es en el puesto donde estoy jugando los dos últimos partidos. Es donde más disfruto y donde mi rendimiento es mucho mayor. Durante muchos años, a primer nivel, es donde Raúl ha marcado más goles y mejor he rendido", señaló.

"Me ha perjudicado porque uno tiene un hábitat donde está acostumbrado a hacer las cosas mejor. Lo he admitido por el cariño y sacrificio, pero en algún momento no se ha valorado el esfuerzo", agregó.

La ventaja "importante" de Barça

Raúl valora la ventaja de cinco puntos del líder, el Barcelona, como "importante pero no definitiva" y ha intentado quitar responsabilidad al colegiado Turienzo Álvarez, por sus polémicas decisiones en la derrota blanca por dos penaltis ante el Racing de Santander .

"La plantilla no va a hablar de arbitrajes, queremos mirar lo deportivo y que el club tome una decisión. Siempre pienso bien y respeto a los árbitros, es una labor muy difícil de realizar porque en noventa minutos todos nos equivocamos, hasta los aficionados. Tenemos que intentar todos que el fútbol se viva con intensidad pero deportividad, aportar para que el juego limpio se imponga", ha dicho.

El capitán madridista cree que la derrota a domicilio llegó cuando menos lo merecía el Real Madrid y aunque ha destacado la dificultad de alcanzar al Barcelona, sigue teniendo fe en la lucha por el título.

"Ha sido un tropiezo importante en un día que no merecimos la derrota. Hicimos cosas para conseguir los tres puntos o mínimo uno. Se ha puesto todo más complicado pero quedan jornadas y los que están arriba a ninguno se le ve muy fuerte", ha señalado.