El Racing demostró, pese a no hacer un fútbol brillante, que su mejoría es notoria en los últimos partidos, pese al borrón de la derrota de la pasada jornada en su feudo ante el Sevilla (2-3).

En la primera media hora de juego los dos equipos pusieron su mayor empeño en ejercer el dominio en el centro del campo, tratando de no cometer el más mínimo error, con lo que las aproximaciones con auténtico peligro a las respectivas porterías fueron escasas.

A partir del primer cuarto de hora el Racing pareció encontrar más fácil la llegada al área de Armando y así, a los 16 minutos, primero Pinilla, tras jugada personal, y luego Damiá, en buen remate de cabeza, pusieron en apuros al meta Armando.

Después fue Estoyanoff, a los 18 minutos, el que puso la réplica al Racing, y el balón se marchó fuera por poco. En el último minuto del primer tiempo llegó la jugada de Pinilla, por la banda derecha, con centro que no pudo aprovechar Oscar Serrano con la pierna izquierda, por la intervención de Benjamín.

La jugada que determinó el rumbo del partido llegó a los 66 minutos en una salida de Armando con derribo a Matabuena, que el colegiado sancionó con el correspondiente penalti.

Melo lanzó junto al palo derecho del marco cadista y puso 0-1 en el marcador. Mazazo a la moral de los gaditanos que pasaron por momentos de desacierto ante un Racing que, pese a ello, no se aprovechó de la circunstancia para dejar sentenciado el partido.

El jugador de la cantera Raúl López, a los 74, culminó una jugada personal para batir de un fuerte zurdazo cruzado al cancerbero del Racing y poner el empate a uno en el marcador del Carranza.

Hasta el final se sucedieron intentos de unos, el Cádiz, por tratar de desnivelar la balanza, con centros constantes al área visitante, pero sin efectividad, y de otros, el Racing, que trató de sorprender en algún contragolpe aislado pero pendiente de conservar el empate.