El Chelsea sigue instalado en la polémica. Este sábado, los blues recibían al Arsenal en un derbi londinense vital para los locales, puesto que hasta esta jornada, llevaban cinco puntos de quince posibles. Se llevaron la victoria, pero Diego Costa y José Mourinho la liaron.

El delantero español de origen brasileño fue el protagonista en el terreno de juego. Antes del final del primer tiempo, Costa se lió a manotazos con los defensas del Arsenal, el francés Koscielny y el brasileño Gabriel. Tras abofetear a este último, Gabriel respondió y fue expulsado. Las cosas empeoraron cuando Zouma marcó para el Chelsea en el 53, pero lo hicieron aún más en el 80.

El asturiano Santi Cazorla vio la segunda amarilla en el minuto 80 por una entrada sobre Fàbregas, y también fue expulsado. El Arsenal acabó con nueve y en la prolongación, el belga Eden Hazard marcó el 2-0 definitivo.

Por si fuera poco, Mourinho tomó protagonismo poco después. Si el año pasado casi llega a las manos con Arsène Wenger, su homólogo en el Arsenal y con quien le une un profundo odio mutuo, el de Setúbal, mandó un mensaje a los hinchas 'gunners' ante las cámaras de BT, saludándoles con la mano y pidiéndoles que sonrieran y luego haciendo el gesto de cerrarse la boca con una cremallera.

Además, Mourinho dijo al acabar el partido que Diego Costa fue, para él, el jugador del partido.

El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, ha criticado con dureza al delantero hispano-brasileño Diego Costa después de la derrota de su equipo frente al Chelsea (2-0) y ha asegurado que su actitud en el terreno de juego es "totalmente inaceptable".

"Le pido al árbitro que vea de nuevo el partido y que observe lo que hizo Diego Costa antes de que Gabriel fuera expulsado. Es una vergüenza que no sea castigado por lo que hace. Estoy verdaderamente decepcionado con Mike Dean y con las decisiones que tomó", dijo Wenger a la cadena BBC tras el choque.