Unas 200 motos y 2.000 personas han celebrado en la noche de este lunes el campeonato del mundo en Moto2 de Pol Espargaró, quien se ha dado un baño de masas junto a su hermano Aleix en su ciudad natal (Granollers). La euforia se desató en la ciudad donde nacieron y viven Aleix y Pol Espargaró. Muchos aficionados al motociclismo y vecinos de Granollers quisieron celebrar junto a los pilotos el primer título mundial de Pol Espargaró en Moto2.

Después de aterrizar al mediodía de este lunes en Barcelona, a las 19 horas empezó el desfile de los campeones desde el Palau d'Esports de Granollers. Las 200 motos hacían rugir los motores para felicitar a los héroes de la ciudad cuando los Espargaró se subieron a un coche descapotable que les llevó a recorrer las principales calles de la ciudad. Por las principales arterias de Granollers, los dos hermanos fueron vitoreados por un gentío que quería ver de cerca a los campeones. Pol y Aleix parecían estar en un sueño, saludando a todos sus vecinos y grabando ese momento histórico.

Los 'Diables de Granollers' hicieron un espectáculo de fuego y los 'Xics de Granollers', los castellers de la ciudad, alzaron una torre en su honor a la llegada a la plaza de la Porxada, centro de la ciudad y lugar donde se encuentra el Ayuntamiento. La Porxada fue el lugar de la gran fiesta y donde se desató toda la alegría. Los dos hermanos subieron al balcón del Ayuntamiento para dirigir unas palabras a los ciudadanos y amigos que se habían acercado a esta emblemática plaza de Granollers, y para agradecer el apoyo que les brindaron.

Pol Espargaró, muy emocionado, ha asegurado que el título que obtuvo en Motegi "también es de mi hermano Aleix", porque siempre ha estado a su lado apoyándolo. "Sin él (Aleix) no habría sido posible conseguirlo", reiteró el pequeño de los Espargaró. "No sé como expresar toda mi gratitud", indicó Pol. "Pensaba que esto sólo pasaba cuando el Barça gana la Liga", ha sentenciado Aleix.