Dmitry Piterman, presidente del Alavés, condenó los actos de violencia acaecidos el pasado sábado durante el choque contra el Ciudad de Murcia y adelantó que piensa tomar "medidas lo más duras que sean posibles" contra los aficionados que los protagonizaron.

En una comparecencia de prensa tras los incidentes del sábado, cuando los aficionados increparon al banquillo e incluso rompieron parte del mismo, el accionista mayoritario del club se limitó a leer un comunicado y sólo admitió preguntas relacionadas con el escrito oficial.

Debido a los incidentes, Chuchi Cos, el entrenador del Alavés, se marchó del campo durante la segunda parte "por una sugerencia de la Ertzaintza, mientras que Piterman no estaba en el partido, ya que se encontraba de vacaciones en Londres.

Se hará lo posible para que no se repitan los "actos vandálicos"

"Condenamos los actos de violencia ocurridos el pasado sábado, ya que los mismos no sólo ponen en peligro la integridad física de los jugadores, técnicos y aficionados que acuden al campo, sino también la libertad de la gente para poder presentarse, sin miedo, en los partidos de Mendizorroza", señaló el dirigente albiazul.

El magnate ruso subrayó además que, de cara al futuro, se hará todo lo posible desde el club alavesista, reforzando las medidas de seguridad, tanto privada como pública, para que este tipo de "actos vandálicos", que van dirigidos "contra los dirigentes legítimos del club", no se repitan.

Piterman incidió en el hecho de que ahora va a tratar de actuar "con urgencia" para que el Comité de Lucha contra la Violencia en los espectáculos deportivos y los diferentes comités disciplinarios de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no cierren el campo de Mendizorroza por dichos incidentes, a tenor del acta arbitral.

Señala a 200 ó 300 violentos

Asimismo, indicó que, entre las medidas a tomar contra los que aporrearon y hundieron una parte de la techumbre del banquillo alavesista o lanzaron objetos al campo, estarán la identificación de sus autores a través de las cámaras de seguridad del campo, para luego denunciarlos ante la justicia.

"Sabemos que estos incidentes violentos del pasado sábado fueron muy graves, y que todo estuvo apoyado por una minoría de unas doscientas o trescientas personas", denunció el presidente de la entidad, quien recalcó que algunos de los que provocaron los incidentes "no eran miembros de las peñas del Alavés".