Michael Phelps fue destronado en los 200 metros libre por el alemán Paul Biederman durante los Mundiales de Natación de Roma.

El alemán se llevó el oro y Phelps, ocho veces campeón olímpico en Pekín 2008 y seis en Atenas 2004, no pudo pasar de la plata con un registro de 1 minuto 43 segundos y 22 centésimas.

Tras la prueba, y una vez sabidos los tiempos, el estadounidense lanzó una crítica hacia este deporte. "Biedermann me dejó tirado. Ha elevado esta prueba a otro nivel. Ha hecho una buena carrera. Ha mejorado mucho, así que el año que viene será divertido, cuando la natación vuelva a ser natación", dijo en declaraciones que reproduce la web del diario El Mundo.

El nadador continúa: "Lo que realmente ha cambiado en el último año es la tecnología. Todo es diferente, y esto no es natación. Los titulares se centran en quién viste este u otro bañador. Espero el día en podamos volver a llamar natación a este deporte".

Por ello, Phelps se plantea hasta no competir mientras no vuelvan los bañadores de tela.