Pedro Martínez, que este jueves fue presentado como nuevo entrenador del Valencia Basket, aseguró que no es un técnico que tenga como método "el látigo" pero reconoció que es exigente y recordó que la disciplina es parte del entrenador. "No soy de látigo, me considero exigente, pero espero que ningún jugador piense que voy a sacar el máximo rendimiento con él. No lo uso", señaló en la rueda de prensa de presentación.

"Me gusta que mis equipos jueguen con esfuerzo y hace falta predisposición y disciplina y unos valores que los marca el entrenador pero espero profesionales con buen actitud y que no necesiten látigo para mejorar", subrayó. El entrenador catalán no quiso concretar los objetivos que se marca en cuanto a la clasificación aunque admitió que "sería una idiotez decir que el objetivo es menor que el de las de las últimas dos temporadas".

El entrenador rechazó la idea de que vaya a hacer un equipo exclusivamente defensivo. "El baloncesto es un deporte de equilibrios no puedes centrarse en defender o en atacar; si no la mesa no se va a aguantar. Mi objetivo no es que sea un equipo defensivo, aunque la defensa es un sello distintivo de los equipos con éxito, pero me niego a pensar que solo con la defensa se puede tener éxito", afirmó.

Respecto al hecho de haber firmado solo una temporada de contrato, explicó: "Estudiamos diversas opciones y es en la que todos estamos más cómodos.". "No nos conocemos, necesitamos hacerlo y saber que estamos a gusto. Con un año es suficiente. Nunca he querido ser una carga ni quiero tener la obligación de estar en un sitio si no quiero hacerlo. Me siento absolutamente respaldado", dijo.

Vicente Solá, presidente del club, destacó que confían en que, aunque el contrato firmado es solo por una temporada, su "relación continúe más tiempo". "En el club hay aires de renovación y Pedro es la persona idónea para liderarla desde el banquillo. Cualquier seguidor conoce sus andaduras y no necesita presentación, su currículum le avala", destacó.

"Confiamos en que el rigor, el trabajo, la profesionalidad y la exigencia que te caracterizan impriman ese carácter que nos lleve a alcanzar los objetivos. Más allá de los resultados, lo que queremos es que el equipo se entregue y así nuestra afición recompensara con mucha facilidad", concluyó.