El caso Mancini se repite. El velocista suizo Pascal Mancini causó un gran revuelo el pasado verano poco antes de la disputa en Berlín del Campeonato de Europa de atletismo. El atleta difundió videoclips con ideas radicales de derecha a través de varias cuentas de Internet.

Esto obligó a intervenir a la federación suiza de atletismo, que consideró que Mancini había violado el código de conducta establecido por el organismo, que reflejó comportamiento antideportivo, racismo y antisemitismo en sus vídeos.

Por ello, Swiss Athletics excluyó al deportista del equipo de 4x100 metros e impidió que compitiera en Berlín. Además, en septiembre le retiró la licencia por un plazo de 12 meses.

Sin embargo, Mancini compitió el pasado sábado en los 60 metros lisos del Campeonato de Suiza de pista cubierta y registró la mínima exigida para el Europeo 2019 que se disputará en Glasgow del 1 al 3 de marzo, al parar el en 6.78 segundos en la semifinal, y terminó conquistando la medalla de bronce.

Esto pone en una delicada situación a Swiss Athletics, cuyo director general, Peter Bohnenblust, explicó por qué Mancini pudo competir en St. Gallen: "Después de retirarle la licencia tenía 30 días para apelar la medida ante el tribunal arbitral de la asociación. Lo hizo y, debido a que su caso aún no ha sido finalizado por el Tribunal Arbitral de la Asociación, su apelación ha tenido un efecto suspensivo. Puede correr en St. Gallen, pero no podemos hacer nada como federación”.

En cualquier caso, Bohnenblust, que confía en que los tres abogados del tribunal arbitral de la asociación tomen la decisión cuanto antes, asegura que la marca conseguida por Mancini no significa que vaya a representar a Suiza en Glasgow: "Que un atleta cumpla con un límite no significa que deba ser seleccionado por la asociación".