La parrilla de MotoGP está viviendo un auténtico efecto dominó. Desde que Jorge Lorenzo anunciara su decisión de abandonar Yamaha para embarcarse en una nueva aventura en Ducati, son muchas las piezas que se están moviendo. Se avecinan grandes cambios en el motociclismo mundial para la temporada que viene.

Este jueves se confirmó lo que era un secreto a voces, que Maverick Viñales será la temporada que viene piloto de Yamaha ocupando el lugar de Lorenzo, por lo que parece que las cartas están ya encima de la mesa para la temporada que viene y las motos más poderosas ya tienen asignados a sus pilotos.

También se confirmó que Andrea Iannone ocupará el lugar de Maverick Viñales en Suzuki, mientras que Valentino Rossi y Marc Márquez tienen puesto seguro en Yamaha y Honda, respectivamente.

«No tiene huevos», dijo Valentino Rossi cuando fue preguntado hace unas semanas sobre si Lorenzo se cambiaría de marca para la próxima temporada. Y sí, sí los ha tenido. Se podrán decir muchas cosas del mallorquín, pero una de ellas no será nunca que no es valiente, que no es capaz de enfrentarse a nuevos retos, a desafíos dentro de su carrera.

Jorge Lorenzo es el actual campeón del mundo, tiene una moto competitiva, una marca detrás que le ha demostrado que le puede proporcionar un ‘arma’ con la que luchar de igual a igual ante cualquiera y acabar logrando el objetivo del título.

Y, aun así, se ha marchado a Ducati, actualmente lejos de las Honda y las Yamaha. Su reto será lograr que la moto le permita competir contra los mejores de la categoría.

La marcha de Lorenzo dejará un importante vacío, no en vano es el actual campeón del mundo. La marca nipona, sin embargo, no tardó en reaccionar y se ha hecho con uno de los pilotos más prometedores de la parrilla: Maverick Viñales.

El catalán, de 21 años, ocupa actualmente un meritorio quinto puesto en el Mundial de MotoGP, solo por detrás de las dos Honda y las dos Yamaha, y su cambio de Suzuki a otra moto japonesa supone un paso adelante en su prometedora carrera.

El gran damnificado por el fichaje de Lorenzo fue Andre Iannone, que se quedó sin su puesto en Ducati.

Sin embargo, el piloto italiano no ha tardado en encontrar acomodo, y el año que viene correrá en Suzuki, precisamente en el hueco que Maverick Viñales deja libre.

No todos son cambios en MotoGP. Dani Pedrosa renovó con Honda hasta 2018, por lo que continuará un año más con la marca con la que ha estado durante toda su trayectoria profesional.

Cuando Jorge Lorenzo anunció que se iba a Ducati, fueron muchos los rumores que situaron a Pedrosa en Yamaha para la temporada que viene, pero finalmente el piloto barcelonés estará con Honda dos años más para intentar conseguir, por fin, su primer Mundial de MotoGP.