Malísima suerte para Orlando Ortega en la final de los 110 metros vallas del Mundial de Doha. El velocista español marchaba tercero en los últimos metros cuando Omar McLeod, el campeón olímpico jamaicano, invadió su calle y se fue al suelo, provocando que Ortega finalizara quinto.

Ante las cámaras de Teledeporte, un Orlando entre enfadado y hundido, no se cortó a la hora de denunciar lo vivido: "Perdonenme los aficionados, mi familia... estoy sin palabras, me parece un robo, una estafa. La IAAF tiene que hacer algo con esto porque no es la primera vez", dijo, sobre el estilo de correr de mcLeod, de quien dijo que al enterarse de que corría por la calle colindante, pensó "que esto podía pasar".

"Me han robado una medalla", añadió el español. "Un año trabajando para esto... Yo puedo aceptar que haya choques, pero algo como lo que ha pasado no lo puedo aceptar", se lamentó.

"Es duro sacrificarse todo el año…Que te quiten una medalla así…que me la quiten corriendo, porque valoro a mis contrarios, pero así no, tío…Si me van a ganar que me ganen limpio. Yo voy por mi calle, yo no toco a nadie…Así no", añadió Ortega, al borde de las lágrimas.