El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, se declaró "patidifuso" por la confesión del ciclista estadounidense Lance Armstrong, que ha reconocido que se dopó sistemáticamente para ganar sus siete Tours de Francia.

"El dopaje está de moda, sobre todo después de lo de Armstrong, que a mí me deja patidifuso, porque después de estar negándolo diez años, le pueden meter hasta en la cárcel por perjuro, porque allí no se andan con chiquitas", comentó ante la asamblea general de la Federación.

Odriozola afirmó que en materia de dopaje, "la Federación Española lleva luchando contra esta lacra desde mucho antes que cualquier otra, sobre todo con los controles por sorpresa, que son los realmente efectivos, porque hay que ser bastante tonto para dar positivo en una competición".

El presidente recordó a los asambleístas que en España hay una lista de 120 atletas de élite "que tienen la obligación de estar localizables al menos una hora durante los 365 días del año".

"Si alguno se despista, se le da un aviso, y al tercero se le suspende dos años. En España tenemos ya alguno con dos avisos", reveló.

Odriozola apoyó la implantación del pasaporte biológico y puso como ejemplo de la eficacia de la lucha contra el dopaje que en España, durante 2012, sólo se haya registrado un positivo entre los atletas con licencia, "y con una sanción menor, de tres meses", aludiendo a la lucense Alessandra Aguilar, que dio positivo por un estimulante.