La Copa del Rey de baloncesto, pasaporte a la NBA

Nikola Mirotic ha nacido para jugar en la NBA. Es su destino. La única duda reside en cuándo lo hará, si será al finalizar esta temporada o esperará un año más para seguir desarrollando su juego en Europa.

Su gran papel en la Copa del Rey no hace más que ratificar una trayectoria que no tiene freno. Cada día es mejor jugador, cada temporada mejora y logra superar los éxitos de su anterior campaña.

Si la campaña acabara ahora sería nombrado MVP (Jugador Más Valioso) de la Liga ACB y de la Euroliga, y ya ha logrado este galardón en la Copa del Rey. En Málaga, el jugador español de origen montenegrino se ha mostrado absolutamente imparable con unos números impresionantes: 16,3 puntos con 6,3 rebotes, y 22,3 de valoración. En la final, también fue determinante y anotó 17 puntos, 11 rebotes y llegó a los 32 de valoración.

La sensación es que Europa se le está empezando a quedar pequeña. Los Chicago Bulls tienen sus derechos en la NBA y esperan al ala-pívot con los brazos abiertos, mientras que el objetivo del Real Madrid, cada vez más complicado, es retener al jugador un año más.

Y es que los antecedentes son claros al respecto. En lo que llevamos de siglo, 14 ediciones coperas, la mitad de los que fueron nombrados MVP acabaron en la NBA. Pau Gasol, Rudy Fernández (dos veces), Jorge Garbajosa, Pablo Prigioni, Mirza Teletovic y Alan Anderson fueron elegidos como mejores jugadores de la competición del K.O. y después acabaron jugando en la liga norteamericana.

Ese es el destino de Mirotic, jugar con los mejores del mundo. La pregunta no es si cruzará el charco, sino cuándo lo hará.