El exjugador y exentrenador del Real Zaragoza Mohamed Alí Amar Nayim ha afirmado este vierners que le cuesta trabajo creer que un profesional "pueda amañar" un partido de fútbol "y menos para perder", y ha destacado la "gran valía" de los jugadores del equipo aragonés que están siendo interrogados por este asunto.

Uno de los ídolos en la historia de la afición zaragocista y entrenador la temporada anterior a la que ocurrieron los hechos investigados, ha valorado la situación que vive el club por el supuesto amaño de un partido de la última jornada de la liga 2010-11, el que le enfrentó con el Levante el 21 de mayo de 2011.

"Es una situación que a nadie le gusta leer ni ver, pero esperemos que quede en nada y que la imagen del Zaragoza no se manche porque un club como este no se lo merece", comentó en declaraciones a Efe. Nayim ha entendido que estas situaciones "no son buenas para el club, pero habrá que confiar que todo salga bien", y se acuerda de aquel partido, que "fue un encuentro competido, con goles inapelables", por lo que no sabe "hasta qué punto podía haber amaño".

El Real Zaragoza formó ese partido con Leo Franco, Diogo, Da Silva, Jarosik, Paredes, Ponzio, Lafita, Ander Herrera, Gabi, Boutahar y Uche, una alineación cuya mayoría de jugadores entrenó Nayim siendo segundo de José Aurelio Gay. "Son grandes profesionales, cuando estuve con ellos un año y medio fueron impecables en todos los sentidos, aún sin estar al día en el cobro, y lo dieron todo por el club, por lo que la imagen que tengo de esos jugadores es muy buena", ha insistido.

"Es muy complicado amañar un encuentro, tienen que ser actores pero son deportistas y todos quieren ganar. En ese partido (en Valencia) hubo nueve mil aficionados del Zaragoza porque el equipo se jugaba el descenso, me acuerdo del partido y fue muy competido". Nayim no ha tenido la oportunidad de intercambiar opiniones con los jugadores implicados. "He preferido no hablar porque es un tema desagradable pero si lo hago estoy convencido de que me lo van a desmentir. Como yo nunca he vivido esa situación me resulta muy difícil creer", concluye.