Julen Lopetegui siempre ha preferido mirar hacia delante. Es de los que piensan que lo pasado es historia y hace daño. Desde este lunes a las 9.00 trabaja en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. El exseleccionador de España, nuevo técnico blanco, prepara ya la pretemporada junto a los dos ayudantes que, como él, hicieron la maleta en Krasnodar el pasado miércoles: su segundo, Pablo Sanz, y el preparador físico, Óscar Caro. Hay mucho por hacer y por organizar para que los jugadores encuentren todo listo a su regreso de vacaciones.

Hay un primer objetivo claro a la vista: la Supercopa de Europa, que disputarán el 15 de agosto en Tallín (Estonia) contra el Atlético de Madrid. Antes, el 28 de julio, el Real Madrid disputará un amistoso contra el Puebla de México. Después, en Estados Unidos, partidos contra el Manchester United, la Juventus y la Roma. Lopetegui, Sanz y Caro planifican ya los aspectos físicos de esos partidos para llegar a Tallin con el adecuado descanso post-Mundial y la carga de gasolina precisa para pelear por el primer título de la temporada.

Es también el momento de hablar de cesiones, fichajes, descartes… y de cerrar algunos detalles de la pretemporada. Lopetegui ha escuchado ya las ideas del club sobre posibles incorporaciones y se ha interesado por la situación de algunos miembros de la primera plantilla, los jugadores cedidos (cuáles pueden regresar y cuáles en principio no).

En su primera jornada de trabajo, el técnico ha dado luz verde a la renovación del joven Raúl de Tomás, avalado por 24 goles decisivos en el ascenso del Rayo Vallecano, donde ha estado cedido. Lopetegui ya trabajó con él en las categorías inferiores de la Selección. Está previsto que haga la pretemporada con el primer equipo y tiene muchas cartas para quedarse tras el verano.

Lopetegui quiere tener la plantilla cerrada el 9 de agosto. Para esa fecha se habrán incorporado ya todos los mundialistas, incluso aquellos que más lejos lleguen en Rusia. En los próximos días, mantendrá una serie de reuniones con los dirigentes blancos con un nombre sobre la mesa: Álvaro Odriozola, el lateral derecho de la Real Sociedad, concentrado estos días con la Selección española.

En cuanto a las posibles salidas, el club debe estudiar el futuro a corto plazo de los jugadores que contaron con menos minutos la última campañaá, como Luca, Vallejo, Achraf, Theo, Llorente, Ceballos o Mayoral.

Pero sin duda, los mayores quebraderos de cabeza que puede tener Lopetegui en estas primeras jornadas de trabajo en su despacho de Valdebebas tienen nombres muy importantes en la reciente historia del Real Madrid. El primero, Cristiano Ronaldo, que se despidió en su último encuentro con una frase que sigue martilleando a los madridistas: “Fue bonito jugar aquí”. Lopetegui desconoce si el portugués estará o no a sus órdenes. Los otros dos grandes interrogantes son Karim Benzema y Gareth Bale.