Hubo un tiempo ya lejano en el que uno de los puntos flacos de Leo Messi era el lanzamiento de faltas. A base de entrenarse en este aspecto, el astro argentino se ha convertido en un especialista a balón parado fuera del área, como le demostró a Diego López en el derbi entre Barcelona y Espanyol.

Pese a que Messi ha hecho muchos goles de este tipo (lleva 19 de falta directa en los últimos cuatro años, más que cualquier equipo de las cinco grandes ligas en ese tiempo, según Mister Chip), no había logrado hacer más de uno por partido en Liga. Este sábado, ese récord también ha caído: ante el Espanyol marcó por primera vez dos goles de falta directa. Es su primer doblete de faltas en Liga, pero no en absoluto, ya que en la Supercopa de Europa que ganaron al Sevilla le hizo dos al conjunto andaluz de este tipo.

La aportación de Messi en esta estadística es letal. El Barcelona ha hecho 24 goles de falta directa en los últimos cuatro años, de los cuales 19 han sido del argentino. El equipo, ya no un único jugador, que más se le acerca en este período es la Juventus, con 18.

Messi no sólo marcó dos goles ante el Espanyol, sino que además participó en los otros dos. Dio la asistencia a Dembélé, acompañó a Luis Suárez y fue una pesadilla para la defensa espanyolista. Tanto con balón como sin él, el argentino se reivindicó en una semana marcada por las críticas que le dirigió Pelé y por su ausencia ya no sólo del primer puesto, sino del podio del Balón de Oro.

Ahora que ha hecho dos, quizá vaya a por un triplete de faltas directas en un partido. Ernesto Valverde, su entrenador, así lo cree: "Si alguien es capaz de hacer un 'hat trick' de faltas en un partido es Messi".