Las relación de amor-odio de Leo Messi con el Barça vive un nuevo capítulo estos últimos días. Un capítulo que podría resultar el último.

Su supuesta mala relación con Luis Enrique, técnico culé, activa de nuevo las alarmas en el seno del equipo catalán ante una posible salida de su estrella. No es la primera vez. La suya con el Barça ha sido, desde siempre, una relación de altibajos.

Messi ha demostrado ser, en la actualidad, uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor. Pero también ha dejado siempre entrever sus problemas de adaptación o sus rifirrafes con distintos personajes del entorno culé. Con Guardiola o el Tata Martino, pero también con la directiva. Unos pulsos que se están convirtiendo en habituales. Ahora, con Luis Enrique.

Una situación que le vuelve a abrir las puertas del Barcelona. Actualmente, solo cuatro equipos podrían asumir el fichaje del ariete argentino. Con la modificación el pasado verano de su contrato, Messi pasó a ser el mejor pagado de la plantilla culé, con algo más de 22 millones limpios anuales y una cláusula de rescisión que ronda los 250 millones.

Real Madrid, PSG, Manchester City y Chelsea podrán lanzarse a pescar el río revuelto. Por si acaso, Messi no para de hacer guiños a este último y ya ha empezado a seguir al club londinense en Instagram, así como a algunos de sus jugadores.

Gestos del argentino que llegan en el peor momento y cuando los rumores de su posible marcha son más reales que nunca. De hacerse realidad, pasaría a engrosar una larga lista de futbolistas que han abandonado el Barça por la puerta de atrás y envueltos en polémica.

- Schuster. El alemán se enfrentó a todo y a todos. Desavenencias con muchos estamentos del club acabaron con sus botas fuera del Camp Nou. Pero no a un equipo cualquiera, sino en el Real Madrid. Algo que dolió mucho a los azulgranas.

- Figo. Representa una de las 'traiciones' más recordadas para los culés. El autor del cántico "Blancos, llorones, saludad a los campeones" acabó con sus huesos en el eterno rival, convirtiéndose en uno de los 'galácticos' de Florentino Pérez.

- Maradona. Fue una de las primeras estrellas en decir adiós al equipo culé... y no de la mejor manera. Núñez lo traspasó al Nápoles después de haber sido sancionado tras los sucesos de la final de Copa del Rey ante el Athletic, conocida como la 'final de los palos'.

- Laudrup. Otro que cogió rumbo a la capital de España. Apenas contaba en el 'Dream Team' de Cruyff y el danés eligió para irse el peor enemigo posible, el Real Madrid. Vivió en el lado vencedor las dos 'manitas' del 94 y 95.

- Romario. Es un ejemplo de los brasileños que han salido del Barça de manera abrupta, como Ronaldo o Ronaldinho. Romario dejó muchos goles, muchos detalles sobre el césped, pero también muchos rifirrafes con Cruyff, algo que provocó su salida del club rumbo a Brasil.

- Eto'o. Su relación amor-odio con Guardiola le hizo abandonar un club al que había dado muchas alegrías. Se quedó en la primera temporada del técncio de Santpedor y sus goles ayudaron en el mítico triplete. Antes, ya las había tenido tiesas con Rijkaard, pero fieron sus desavenencias con Pep provocaron que dejara el Barça. Su salida apenas fue reconocida por el club.

- Cruyff. Hasta Johan Cruyff salió mal del Barça en su época de jugador. Al holandés no le sentó bien una sustitución en un partido Sevilla-Barça de 1976 y empezó una guerra contra el técnico Hennes Weisweiler. Empezó a tener entonces problemas con la directiva del club, que se enquistaron hasta su salida ya en 1978.

Este jueves, el frío y el horario intempestivo del partido disputado ante el Elche en la Copa del Rey no ayudaron para que el aficionado azulgrana se manifestara sobre la convulsa situación por la que pasa el club, si bien los 27.099 valientes que asistieron en el Camp Nou certificaron por enésima vez quién es el líder de la institución: Leo Messi.

En una semana marcada por el maremoto institucional y deportivo provocado por el anuncio de convocatoria de elecciones y los rumores sobre un posible distanciamiento entre el astro argentino y Luis Enrique, el Camp Nou ensayó con vistas al plebiscito previsto para el duelo del próximo domingo ante el Atlético de Madrid.

Y el vencedor, como casi siempre, fue el Leo Messi. Y esta vez no solo por su actuación -un gol y una asistencia-, sino también por el respaldo recibido por la afición, menos generosa con el técnico asturiano, que llegó a ser silbado cuando una parte del gol sur coreó su nombre.