La estadounidense de origen checo Martina Navratilova expresó su enojo contra la Federación Internacional de Tenis (FIT) por no pronunciarse aún sobre los comentarios que el presidente de la Federación de Tenis de Rusia (FTR), Shamil Tarpischev hizo sobre las hermanas Serena y Venus Williams, y a renglón seguido la FIT las calificó de "inaceptables".

"El silencio de la FIT es de momento ensordecedor", señaló la exnúmero uno del mundo desde Singapur donde se disputa el Masters femenino. "Es la Federación Internacional la que tiene el poder real contra él, ya que es el presidente de la Federación de Rusia (FTR) y capitán de la Copa Federación. La WTA ha hecho todo lo posible. No hay lugar para ese tipo de comentario, y mucho menos de una persona mayor", ha señalado Martina, que ha sido secundada por otras jugadoras, entre ellas la rusa Maria Sharapova.

Tras conocer las declaraciones de Navratilova, Francesco Ricci Bitti, presidente de la FIT, señaló al respecto: "La FIT está muy decepcionada al enterarse de los comentarios inapropiados hechos por Shamil Tarpischev, presidente de la Federación Rusa. Para la FIT estas observaciones son inaceptables", dijo Ricci Bitti, que añadió que le habían pedido que se disculpara. "Aunque el señor Tarpischev ha asegurado que se trataba de una broma, lo que significaban claramente esas palabras es inadecuado en todos los contextos. Esperamos que el reconocimiento de su culpa, y la sanción impuesta por la WTA, que permita dar una vuelta a esa página", añadió Ricci Bitti.

Tarpichev fue sancionado este pasado viernes por la Asociación de Tenistas (WTA) con una multa de 25.000 dólares y excluido de toda actividad relacionada con la WTA por un año, por nombrar durante un programa del Canal Uno de la televisión rusa y en tono de broma, a Serena y Venus, como "los hermanos Williams". El directivo ruso, que también es miembro del Comité Olímpico Internacional, aseguró luego que no tenía la intención de insultar a las tenistas estadounidenses. "Serena y Venus indudablemente son deportistas de nivel más alto (...) Con mis palabras no quería ofender o herir a alguien", aseguró después el número uno de la Federación Rusa.