La campeona olímpica de maratón en Londres 2012, Tiki Gelana, fue atropellada por un deportista discapacitado cuando ambos se dirigían a uno de los avituallamientos dispuestos en la prueba de 42 kilómetros que, precisamente, se celebró en la capital británica. Esto acabó con las opciones de victoria de la etíope, que quedó atrapada bajo las ruedas de la silla que la arrolló.

Gelana protagonizó así la anécdota de la jornada en el maratón de Londres —la primera prueba de este tipo tras lo ocurrido en Boston—, cuando se dirigió a solicitar agua a la organización de la prueba en uno de los puntos destinados para ello. La mala suerte provocó que, como ella, el canadiense Josh Cassidy tuviese intención de hacer lo mismo, y fue ahí donde se encontró inesperadamente con la africana, que se cruzó en su camino.

La etíope no miró atrás para comprobar si venía alguno de los discapacitados que podrían pasar por allí en ese momento, y fue entonces cuando Cassidy, que se disponía a recoger una botella de agua, se la encontró, sin poder hacer nada para evitar el accidente, provocando la caída de la atleta africana y atrapando sus tobillos bajo la silla de ruedas.

Gelana se reincorporó al instante a la carrera, pero cada vez más atrasada de la cabeza, ya que el atropello la dejó dolorida. Finalmente, fue 16ª con un tiempo de 2.36:55, muy lejos de su récord personal, en 2.18:58. Cassidy también pudo continuar, y aseguró en declaraciones a The Independent que lo ocurrido "era algo que ya había avisado" que podría pasar.

La victoria final en el maratón en categoría femenina fue para la keniana Priscah Jeptoo, que pasó por meta en 2.20:15.