El técnico Manolo Jiménez es el nuevo entrenador del Real Zaragoza hasta el final de la presente temporada, en sustitución del mexicano Javier Aguirre, que fue destituido debido a los malos resultados del equipo, colista de la Primera División y a cinco puntos de la salvación.

El nuevo preparador del club aragonés señaló en el acto de su presentación que no llega al último de la tabla clasificatoria sino a un histórico que quiere salir de dicha posición.

Jiménez destacó que sus nuevos jugadores tienen que recuperar la autoestima: "No es normal lo del partido del Mallorca. No somos el mejor equipo del mundo pero tampoco el peor. Quiero autoestima y que los jugadores pongan todo lo que puedan dar, trabajo, sacrificio e ilusión".

Considera que es necesario el apoyo de la afición de La Romareda, a la que ha dicho haber sufrido como jugador y entrenador: "Cuando aprieta La Romareda se hace difícil para el rival jugar en este campo. Recuerdo duelos con Pardeza e Higuera y muchos jugadores cuando el Zaragoza aspiraba a estar entre los grandes. Para que ahora los jugadores se sientan importantes espero que la afición sea el número 12, pero que eso no sea solo un tópico. En nuestra situación cada partido en casa tiene que ser un incordio para el rival y un bálsamo para el Zaragoza", ha subrayado.

De la misma forma ha comentado que es necesario que se refuerce la plantilla porque es corta.

Manolo Jiménez (Arahal, Sevilla, 1964) permaneció vinculado la mayor parte de su carrera profesional al Sevilla Fútbol Club, donde fue jugador desde 1983 hasta 1997, así como entrenador del Sevilla Atlético (de 2000 al 2007) y del primer equipo (de 2007 hasta 2010).

En su última experiencia como entrenador, en el AEK de Atenas, logró la Copa de Grecia en la temporada 2010-11.