La primera jornada del Campeonato de Liga en Primera División contará el sábado con un estreno que ni pintado. El Santiago Bernabéu acoge el derbi entre Real Madrid-Atlético, un partido sin favorito claro. Echando un vistazo a la pretemporada, la rojiblanca ha sido mucho mejor que la madridista, pero nunca se sabe.

Deportivamente, el campeón de Liga sigue sin personalidad: Saviola , Metzelder , Pepe , Dudek , Drenthe, Sneijder , Heinze y el deseado Robben han llegado a un equipo que no ha jugado un sólo buen partido durante este verano. En el banquillo, Bernd Schuster pregonó en su llegada el regreso del buen juego, pero aún no hay señales de ello y el alemán ya ha tenido que soportar el primer conato de crisis. Además, ha encontrado su primer enemigo: la prensa, a la que atacó tras el fracaso en la Supercopa ante el Sevilla.

Cruzando de bando, la traumática marcha de Torres al Liverpool por más de 30 millones de euros ha parecido ejercer, paradójicamente, un efecto positivo sobre el Atlético. Ahora, la responsabilidad ya no la soporta un par de hombros. El equipo se ha reforzado bien: Forlán , Raúl García , Simao , Abbiati , José Antonio Reyes ...la pretemporada ha sido positiva y por fin el Kun Agüero parece dispuesto a asumir su condición de estrella. Es la gran oportunidad de Javier Aguirre para dar una alegría a su afición.

Tanto análisis servirá de poco cuando comience el partido y más cuando se enfrentan dos equipos tan enigmáticos como estos, que nunca se sabe por donde tirarán, especialmente el Atlético, hasta ahora brillante y mediocre a partes iguales.

Schuster, que quizás dé unos minutos a Robben, ya tiene a todos los jugadores que pidió, excepto Kaká y Ronaldo, claro y el Atlético no se fía un pelo de la minicrisis rival. "Eso puede venirles bien para salir a jugar enrabietados", han repetido los jugadores del Calderón. La solución, a las ocho de la tarde del sábado.