LeBron James, el díscolo jugador de Cleveland, ha vuelto a desatar la polémica con unas declaraciones que sembrarán de inquietud a sus fans más acérrimos en la NBA.

El potente alero estadounidense medita emular a Michael Jordan y abrir un paréntesis en su periplo como baloncestista profesional. La ex estrella de los Bulls lo hizo, buscó el oxígeno del béisbol durante un año para volver a machacar aros con energías renovadas. Le sentó bien, ya que volvió para conquistar tres anillos.

El líder de los Cavaliers, que aún no ha cumplido los 25 años, se enfrenta a una tesitura distinta, ya que pese a su indudable calidad aún no ha ganado nada, y puede firmar un declive anticipado si decide retirarse de los focos de la NBA durante un tiempo.

"He estado pensando trasladarme al NFL. Jugué mucho al fútbol americano en mis días de escuela", anunció inesperadamente en la presentación de un documental sobre su figura.

Pinitos en el cine

No es el único punto común con el carismático jugador que tantas veladas de gloria dio en Chicago. Si Jordan protagonizó la divertida comedia Space Jam en los 90's, James dará el salto al cine con Fantasy Basketball Camp, que si todo marcha bien comenzará a rodarse el próximo verano.

Quién sabe si el motivo de este posible adiós es que no puede soportar el poderío de Kobe Bryant. Desde luego, no dudó en halagar al compañero de Pau Gasol en los Lakers  y señalarle como su máxima amenaza en el baloncesto de EE UU: "Es rápido y su naturaleza competitiva es increíble. Tiene talento".