El jugador del Real Valladolid Carlos Lázaro ya está en su casa, tras pasar la noche en el Hospital y someterse a pruebas diagnósticas para comprobar que su estado de salud era correcto tras el cuadro de hiperventilación que sufrió este miércoles en el partido de Copa del Rey ante el Espanyol

De esta forma, el centrocampista recibió el visto bueno de los médicos y este viernes volverá a los entrenamientos.

A la salida del centro médico, Lázaro tranquilizó a todos y confesó sentirse bien, después de sufrir un gran esfuerzo físico y una crisis de ansiedad al término del partido ante el Espanyol.

"Terminé el partido bastante fatigado, me mareé, me agarroté, me costaba respirar, pero al final poco a poco fui cogiendo aire. Sin querer, cuando peor estaba se te pasa por la cabeza lo que pasó en Salamanca", dijo a los periodistas.

"Los médicos me han dicho que está todo bien, todo normal, y en principio no tiene que haber ningún problema. Mañana empezaré a trabajar", manifestó.