"Guardiola siempre ha tenido a los mejores. No hay magia, la diferencia no está sólo en él, mis jugadores en Alemania e Inglaterra, siendo muy buenos, aún deben mejorar un poco". Las palabras de Jürgen Klopp en la previa del encuentro entre Liverpool y Manchester City, correspondiente a los cuartos de final de la Liga de Campeones, parecen más bien las de un técnico que busca excusas.

Sin embargo, el balance de enfrentamientos entre ambos es favorable al alemán, que ha ganado cinco de los nueve partidos disputados ante el catalán, si bien es justo matizar que uno de ellos se produjo en la tanda de penaltis. El Dortmund de Klopp venció la Supercopa de Alemania en dos ocasiones y venció un choque de Bundesliga por 0-3 en el Allianz Arena. Además, ganó en los penaltis la semifinal de Copa de 2015, mientras que en Inglaterra su único duelo se saldó con victoria por 4-3 ante el Manchester City.

Guardiola venció a Klopp en cuatro ocasiones. Tres veces en la Bundesliga y otra en la final de Copa de 2014. Desde luego, los datos no parecen los de, como dice Klopp, un equipo que se enfrenta a otro que cualitativamente es inferior. Sin embargo, es justo decir que el entrenador del Borussia Dortmund no está demasiado alejado de lo que es la realidad, porque es cierto que Bayern y Manchester City han tenido tienen plantillas más poderosas que las que Jürgen Klopp ha manejado.

La explicación puede estar en el tipo de futbolista elegido por el hoy técnico del Liverpool a la hora de liderar sus proyectos, y el desarrollo de un plan de juego que suele hacer daño a Guardiola. Klopp apuesta por una presión agresiva en campo rival y transiciones muy rápidas al ataque, y ahí, los equipos de Pep, que generalmente juegan abiertos y con mucha fluidez para agilizar la circulación desde atrás, suelen sufrir si pierden la pelota. Salah y Mané serán sin duda dos grandes amenazas para que el antídoto Klopp vuelva a funcionar frente al de Sampedor.