Juan de Dios Román: "Me voy feliz, pero muy preocupado"

Juan de Dios Román, en una imagen de archivo.
Juan de Dios Román, en una imagen de archivo.
ÁNGEL DÍAZ / EFE
Juan de Dios Román, en una imagen de archivo.

El ya expresidente de la Real Federación Española de Balonmano (RFEB) Juan de Dios Román se ha despedido de su cargo este martes y, tras asegurar haber pasado "cuatro años totalmente apasionantes", reconoció irse feliz pero "muy preocupado", deseándole asimismo "toda la suerte del mundo" a su sucesor, Francisco Blázquez. Román se marcha después de un ciclo en el que España ha organizado un Mundial en el que se impuso por segunda vez en su historia.

"He vivido cuatro años totalmente apasionantes. Traía una experiencia pedagógica y técnica, pero no sabía absolutamente nada de gestionar. Me voy feliz y muy preocupado. Feliz porque en estos años hemos conseguido alcanzar los grandes objetivos que entrarían en cualquier programa electoral, a pesar de la difícil situación que nos encontramos", afirmó el extremeño en una rueda de prensa en el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Cuentas saneadas

El exmandatario quiso recalcar la complicada situación que heredó en 2009 cuando se puso al frente de la Federación, donde se encontró con una deuda de medio millón de euros. "El control presupuestario ha supuesto un gran freno para conseguir algunos de los otros objetivos que yo tenía pensado alcanzar. Mi principal objetivo era cumplir y solucionar el déficit heredado. El Mundial de este año tenía que tener una base de apoyo para garantizar los ingresos. Por ello, quiero agradecer el apoyo de todas las instituciones. Fue entonces cuando empecé a fraguar la idea de mi no continuidad, para facilitar de una manera clara un trabajo intenso en los últimos meses, que permitieran centrarnos exclusivamente en ello.  Tras el torneo, se ingresaron 10.576.117 euros, tras una inversión de 9.917.630 euros, por lo que el beneficio fue de 685.480 euros", anunció.

Román añadió sentirse defraudado por el hecho de que "para que se hable bien de este deporte" haya que organizar un Mundial y ganarlo, algo que definió como "muy triste", aunque admite haberse aferrado a la competición para "proyectar al máximo" la imagen del balonmano, aprovechando el tirón mediático durante aquellos días. El extécnico también afirmó irse preocupado por la existencia de algunas cuestiones "que no son controlables" en un contexto de crisis, como el éxodo de jugadores y sobre todo, lo que es "más grave", el de técnicos. Además, mostró su desencanto por no haber conseguido que los medios de comunicación cambien el término de "deporte minoritario". "No me cansaré de exigir una valoración mayor para este deporte", reclamó.

Unas elecciones limpias

Precisamente, esa será una de las principales tareas del nuevo presidente, Francisco Blázquez, a quien le deseó "toda la suerte del mundo", sobre quien aseguró que tendrá "un duro trabajo" en cuanto a la promoción de este deporte se refiere, teniendo en cuenta la difícil situación económica que se atraviesa. "No están las cosas para pensar que va a sobrar dinero para pensar que se pueda invertir en actos de promoción", reconoció De igual modo, quiso felicitar a todas las personas que intervinieron en el proceso electoral, un acto de "una pulcritud absoluta" que finalizó con unas elecciones, hecho que le hizo sentir muy satisfecho, asegurando que el papel de la Federación fue en todo momento "limpio", por si quedaba "alguna duda".

"Los candidatos deben saber que existe una metodología para respetar las reglas y los reglamentos. La formación de la Junta Electoral está precisamente para vigilar que todo se produzca con corrección. En los supuestos de que pueda haber divergencias en las interpretaciones, existe la Junta de Garantías Electorales. En los últimos días hubo alguna controversia que al final hay que aceptar como no puede ser de otra manera. El comportamiento de la Junta Electoral fue pulcro y exhaustivo".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento