La actuación de la natación española en los últimos Mundiales de Gwangju 2019 ha sido muy decepcionante. Las expectativas puestas eran muy altas, pero el pobre rendimiento de nadadores que tradicionalmente daban resultados ha lastrado las opciones de la delegación española.

Sólo Ona Carbonell y los equipos masculino y femenino de waterpolo han salvado los muebles para evitar un cero que sí se cosechó en las pruebas de natación de velocidad. El mejor resultado en la piscina lo logró Joan Lluís Pons, que no sólo se clasificó para la final de 400 metros estilos, sino que cosechó un gran 4º puesto con récord de España incluido con un tiempo de 4:13.30. Sólo 1,2 segundos le separaron del bronce.

Ha sido precisamente 'Joanllu' quien se ha mostrado más crítico con la situación. Tras la última jornada, el mallorquín fue muy claro en su comparecencia ante los medios de comunicación. Preguntado sobre si es la referencia actual de la natación española, estalló.

"Quizás lo soy, pero no se tiene muy en cuenta. Estoy disgustado. Creo que este año se nos ha dejado muy de lado a todos los que no somos del grupo de fondo, donde están Mireia Belmonte y Jimena Pérez (una de las grandes promesas de la natación española, en pruebas de larga distancia como los 1500 libre)", se lamentaba.

La situación es grave, denuncia Pons, ya que no ha tenido el apoyo que sí han tenido otros compañeros. "He ido a competiciones sin biomecánico ni fisioterapeuta. De hecho, no ha venido aquí. Había programado una concentración en altura y la Federación Española no nos dejó hacerla", asegura.

También tuvo palabras hacia Fred Vergnoux, que es el actual entrenador jefe del equipo. El que fuera técnico de Mireia Belmonte fue objeto de crítica de Pons: "Empezar el Mundial con una entrevista del jefe de equipo que pone a parir a parte de la gente no ayuda a nuestro ánimos...", dijo sobre una entrevista al francés en 'El País' en la que se mostraba muy crítico, como hizo también después.

Los datos son letales: de los nueve nadadores españoles, sólo Pons mejoró su mejor marca personal. De las 24 pruebas en las que han nadado, sólo en seis han mejorado sus registros previos.

El notable bajón de Mireia Belmonte ha hecho caer el telón. La campeona olímpica y mundial en los 200 mariposa ni siquiera se metió en la final de su prueba fetiche. Entró en las de 800 y 1.500, y en una de ellas fue por repesca.

Muchas miradas van hacia Fernando Carpena, presidente de la RFEN, que destituyó en abril a Albert Tubella como director técnico después del desastroso resultado del Open de Primavera en cuanto a clasificaciones para Gwangju.

La situación es crítica en plena recta final del ciclo olímpico para los Juegos de Tokio 2020. "El reto es bonito si no perdemos mucho tiempo para empezar a prepararnos", pide Pons.