Si le dicen hace algunos meses al delantero del Real Madrid Jesé (26/2/1993) que a estas alturas de temporada iba a ser uno de los nombres que sonarían con más fuerza en el panorama futbolístico del momento, cuanto menos, habría desconfiado.

Una de las estrellas del pasado Mundial sub'20 acabó aquel torneo con el futuro incierto: había sido uno de los protagonistas del Castilla, batiendo, con 22 tantos, el récord de goles de Emilio Butragueño en Segunda y reclamando más protagonismo en el primer equipo, quejándose de su situación en el club y poniendo en duda su futuro.

Fue un "oye, que aquí estoy yo". Un dardo hacia la directiva. El canterano acumulaba méritos que han continuado con el inicio de la nueva temporada.

Según el exjugador merengue José Emilio Amavisca, Jesé es un chaval que ha demostrado que puede triunfar en este Madrid. "Por lo que se está viendo, sí que puede. El chaval responde con goles y asistencias".

Anoche, tras varias intentonas y alguna que otra titularidad —en partidos menores o que ya no se jugaba gran cosa, como ante el Galatasaray en Champions o el Xátiva en Copa—, Carlo Ancelotti decidió apostar por Jesé en uno con solera: ante Osasuna, en la ida de los octavos. Y el canario respondió. Era su partido, esa especie de confirmación a modo de toreros que necesitan todos los futbolistas. Marcó un gol —el primero en partido oficial en el Bernabéu—, participó activamente en el juego del equipo y se asoció a la perfección con Cristiano. Toda una declaración de intenciones de cara a un futuro no muy lejano.

Amavisca analiza a la nueva joya del club de Chamartín. "La clave está en las ganas que tiene. Tiene mucho hambre", asegura el cántabro.

Jesé, que debutó con el primer equipo en la ida de los dieciseisavos de la Copa frente a la Ponferradina en la 2011-12, despliega un abanico de recursos para marcar tanto desde dentro como desde fuera del área. Pero su fuerte no solo es el gol. Entre sus características ofensivas se encuentran la competitividad, velocidad, creatividad, potencia e intensidad, calidad y desborde que que le alían con el gol pero también con las asistencias, algo que le asocia con Cristiano y le puede abrir las puertas definitivas para ser un jugador clave del equipo merengue. Con el portugués permutó posiciones, con lo que la denfensa rival se vuelve loca y, ya de paso, hace que Cristiano sea comode donde últimamente parece que le gusta estar: arriba, más que en la banda. Eso le da un nuevo aire al Madrid.

Precisamente, "Jesé representa el juego de este equipo: potencia, gol y desborde", cree el exjugador del Madrid, por lo que "dándole minutos podrá hacer algo grande".

Y es lo que se vislumbró ante Osasuna. Antes de abandonar el campo lesionado —solo tiene un calambre—, el delantero mostró un hambre sin límites, ofreció movilidad y compartió acciones con Cristiano, justo lo que necesita el público del Bernabéu para llegar al clímax con su equipo.

"Lo que está haciendo es brillante. Tiene que seguir así", dijo su compañero Álvaro Arbeloa del canario.

Ancelotti, por su parte, llamó al gozo: "Hay que disfrutar con Jesé", reflejó el italiano nada más acabar el partido. Él tiene la llave para seguir dándole minutos en el Madrid.

Jesé, como hasta ahora, sigue en su línea y promete "seguir currando".