Los Juegos Olímpicos de Londres contarán con infraestructuras 'Made in Spain', ya que han sido grupos españoles los encargados de construir, entre otras cosas, una nueva terminal aeroportuaria "ad hoc", que recibirá a deportistas y espectadores, y una planta desaladora que abastecerá de agua a un millón de personas.

El próximo 27 de julio comenzarán los XXVI Juegos Olímpicos, que acogerá Londres por tercera vez en la historia de esta competición y, para ello, la ciudad ha mejorado y ampliado sus infraestructuras contando con la colaboración de las empresas españolas, dispuestas a dejar bien alto el pabellón.

Los Juegos Olímpicos han supuesto a Reino Unido una inversión total cercana a los 11.950 millones de euros, de los que buena parte, unos 8.700 millones, han ido destinados a la construcción y mejora de infraestructuras deportivas.

La "Marca España" se dejará ver desde la llegada a la capital británica. El aeropuerto de Heathrow, operado por el gestor aeroportuario BAA -participada de Ferrovial-, recibirá al 80 % de los atletas, representantes oficiales, medios de comunicación y espectadores que asistan a los juegos.

El grupo Ferrovial ha invertido más de 25 millones de euros principalmente en construir una nueva terminal que gestionará esta demanda adicional prevista durante los Juegos.

Con un tamaño que triplica el de una piscina olímpica, esta terminal contará con 31 mostradores de facturación adicionales y otros 7 controles de seguridad y permitirá por primera vez a los atletas facturar su equipaje desde la misma Villa Olímpica.

Está previsto que unas 10.100 personas y 37.900 maletas pasen por las instalaciones de recogida de equipaje de la Villa Olímpica y Paralímpica y por la terminal de los Juegos.

Asimismo, esta nueva terminal está adaptada a todos los pasajeros de movilidad reducida que forman parte de los equipos paralímpicos con nuevos ascensores y rampas, la disponibilidad de estructuras móviles, plataformas montaescaleras y un taller de reparación de sillas de ruedas.

La proximidad del aeropuerto de Luton a Londres lo convierte en una de las principales instalaciones de recepción de visitantes en el Reino Unido. Está previsto que durante los Juegos Olímpicos este aeropuerto, gestionado mayoritariamente por la concesionaria Abertis, reciba a 940.000 pasajeros de los que al menos 31.000 asistirán a las competiciones, por lo que el aeródromo adoptará medidas para facilitar la facturación y mejorar la seguridad.

También tendrá sello español el centro internacional de comunicaciones de los Juegos, la instalación que acogerá a todos los medios audiovisuales que realicen la cobertura de la competición.

FCC ha sido el encargado de diseñar, equipar, mantener y desmontar toda la arquitectura interior y las instalaciones eléctricas y mecánicas de los 55.000 metros cuadrados de superficie que ocupará el centro.

Como en toda competición, la hidratación es fundamental para que los atletas puedan rendir al máximo. Y Londres, pese a tener al río Támesis como enseña, padece lo que se denomina como "estrés hídrico", es decir, que sin una planificación eficaz es posible que el suministro de agua no cubra las necesidades que se demandan.

La nueva desaladora de Beckton, construida por Acciona con una inversión de unos 320 millones de euros, ha sido diseñada para poder funcionar a pleno rendimiento durante los Juegos Olímpicos y producir 150 millones de litros de agua potable diarios.

La planta cuenta con un sistema que permite proteger la fauna de esta zona del estuario del río Támesis -de donde toma el agua- gracias a unas barreras acústicas y a la colocación de unas rejillas que impiden el paso a los peces, al tiempo que desarrolla los procesos de tratamiento de agua con fuentes de energía renovable.

Otras empresas españolas también están presentes en los Juegos de Londres, entre las que destaca Telefónica que ofrece servicios móviles, fijos y de banda ancha a través de su filial O2.

La empresa catalana de servicios documentales Service Point realizará la gestión de documentos y reprografía poniendo su granito de arena, al igual que otras, como la valenciana Kronomav, que emitirá parte de las competiciones en 3D, o como Promax, que distribuirá las señales de proveedores de satélite en diferentes formatos.