Cuando en el minuto 10 de partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, el portugués Tiago Mendes adelantaba a los rojiblancos tras rematar un córner, parte de la afición del Santiago Bernabéu encontró un culpable: Iker Casillas. En los siguientes minutos, cada vez que el de Móstoles tocaba el balón, se escuchaban pitos en la grada.

No es el mejor momento de Casillas, al menos en cuanto a cifras: lleva seis goles encajados en los dos últimos partidos de Liga (cuatro ante la Real y dos ante el Atleti) y ni siquiera su aura de talismán en los derbis madrileños parece ya funcionar: tras no haber perdido nunca ante los rojiblancos, Casillas lleva dos derrotas seguidas en derbis madrileños.

Preguntado tras el partido por esos pitos, Casillas no quiso entrar en polémicas: "El público es soberano, si cree que tiene pitarme hay que encajarlo y dar la cara. Esta en su derecho, sólo puedo entrenar y trabajar".

También salió en su defensa el entrenador blanco, Carlo Ancelotti, que en rueda de prensa, preguntado también por los silbidos del público, respondió que "cuando encajas gol en el primer palo el último responsable es el portero". El técnico italiano, además, aseguró que no escuchó pitos al capitán. Tras escuchar a su técnico, Casillas dijo que es evidente que "es un fallo colectivo", pero asumió su responsabilidad como organizador de la defensa blanca.