El Gran Premio de España ha supuesto un punto de inflexión para el británico Lewis Hamilton.

El piloto de McLaren se suma al discurso de Massa, quien nada más acabar la carrera de Montmeló dijo que "pensar en ganar el mundial" era "imposible".

Ahora, Lewis piensa lo mismo, pero sus palabras están más centradas en la crítica hacia la poca evolución de su coche. "Es una pena que no me hayan dado un coche con el que defender el título mundial. Así de malo es el coche. He pilotado con los pies descalzos, no hay esperanzas".

Estas palabras, publicadas en el diario As, dejan claro la postura de Lewis Hamilton en este campeonato de Fórmula 1. Tira la toalla.

El discurso de Alonso es distinto. A pesar de que lleva los mismo puntos que el británico de McLaren -nueve en cinco carreras-, el asturiano es optimista. En declaraciones a El Larguero, dijo: "Nuestro objetivo es acabar con uno de los mejores coches. Este año no estamos tan lejos de los líderes, a medio segundo por vuelta. Si conseguimos una buena evolución y dar con la tecla mágica, podremos alcanzarlos y luchar de tú a tú con ellos".