Van dos Grandes Premios consecutivos, en Mónaco y Montreal, que Lewis Hamilton (McLaren) parece más nervioso e intenso de lo normal.

Si en Montecarlo se llegó a chocar hasta tres veces con varios pilotos de la parrilla en carrera y consiguió agarrar 8 puntos en la línea de meta, fue en Montreal donde recibió más críticas y acabó fuera de carrera por un incidente con su compañero de equipo, Jenson Button, que acabó coronándose en un Gran Premio pasado por agua.

Todo ocurrió en la vuelta, con la pista empapada, cuando Lewis trató de rebasar a su compañero de forma brusca y acabó chocando con él, en una recta. Pese a que Button se disculpó, porque según él "no podía ver nada" por sus espejos y por eso se tocaron, fue Hamilton el que recibió las críticas.

"Lo que hizo Lewis fue más allá de todos los límites. Esta completamente loco", afirmó el mítico Niki Lauda, en sus comentarios en la cadena RTL.

"Si la FIA no le castiga, entonces no entiendo nada en esta vida", prosiguió apostillar: "No puedes pilotar así, si no, podemos llegar al punto de que alguien muera".

Por su parte, Hamilton dio su versión y consideró que la lluvia no fue la culpable: "Llevaba un buen ritmo y traté de adelantarle, pero Jenson se cerró. No sé si me vio o no", dijo el británico.

Lo cierto es que no fue el único incidente de carrera, ya que en los primeros compases, cuando la salida fue lanzada por el coche de seguridad, tuvo otro roce con Webber, que provocó un trompo en el monoplaza del australiano. "Creo que Lewis pensaba que la bandera a cuadros estaba en la curva 3. Nos tocamos y no es fácil, creo que estaba un poco torpe al principio de la carrera", señaló Webber tras la carrera.

Emerson Fitipaldi, comisario del GP, también indicó este domingo que Hamilton "tiene un talento excepcional, pero que en ocasiones es demasiado agresivo".

Pese a que este domingo no pudo sumar puntos en Canadá, el inglés se mantiene cuarto en la clasificación del Mundial (85 puntos), por delante de Fernando Alonso (69).