El británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), líder del Mundial de Fórmula 1, no se dejó llevar por viejas rencillas con su ex compañero Fernando Alonso y se limitó a conservar los puntos en la parte final de la carrera.

Cuando el asturiano se puso en cabeza, muchas mentes pensaron que el británico 'se cegaría' con Alonso e iría a su caza y captura, ya que, como se dice en la Fórmula 1, Hamilton no sabe ser conservador.

Esta vez, y quizá sin que sirva de precedente, el británico se limitó a conseguir los puntos que le afianzaban en lo más alto del Mundial de pilotos, y más tras el fiasco de los Ferrari.

Así lo dijo el propio piloto, que declaró que en la parte final del Gran Premio de Singapur, en el que acabó tercero, se limitó a no asumir riesgos, sobre todo tras ver que los dos pilotos de Ferrari estaban fuera de los puntos.

"Ha sido un final positivo para un fin de semana difícil en este circuito nuevo. Empecé bien, pero los neumáticos de atrás se gastaban mucho, aunque llevaba un buen ritmo. No estaba en posición de luchar con Felipe Massa", dijo Hamilton, que ahora aventaja en siete puntos al brasileño.

"Durante mi primera parada, perdí un poco de tiempo porque todo el mundo entró a la vez debido a la salida del coche de seguridad. Después de eso, quedé atrapado detrás de David Coulthard y, aunque yo era más rápido, ha sido muy difícil adelantarle", comentó.

"Después de relanzar la carrera por segunda vez, intenté aguantar lo más cerca posible de Nico Rosberg, pero no quería correr riesgos, sobre todo teniendo en cuenta que los Ferrari estaban fuera de los puntos", señaló el británico.

"Además, no es una pista donde sea fácil adelantar. La primera carrera nocturna de la historia de la Fórmula 1 ha sido muy divertida y ahora estoy impaciente por llegar a Japón y China", concluyó.

Para Hamilton lo más importante del primer gran premio nocturno es el hecho de haber llegado con un punto de ventaja y salir con siete.