Mi retirada nunca fue definitiva. La niña tiene ya siete meses y, aunque trabajo y doy clases de natación, mis padres me ayudan mucho. Creo que tengo tiempo para prepararme y competir.

¿Qué quiere demostrar?

Es muy difícil de explicar. La natación ha sido mi vida, y acudí a mis primeros Juegos Olímpicos con 15 años. Quiero hacer algo importante antes de retirarme.

¿Cuál va a ser su plan de trabajo?

Lo primero es quitarme algún kilito de más, y luego tengo que lograr la mínima para los Europeos de 50 metros espaldas.

¿Con quién se va a entrenar?

Mi preparador será, como siempre, mi marido.

¿Piensa en  los Juegos Olímpicos de Pekín?

Si consiguiera clasificarme, me replantearía renunciar al trabajo para prepararme a conciencia y despedirme con seis Juegos a cuestas.

¿No será ya un poco tarde?

A la cita china llegaría con 31 años, pero no sería la primera vez que una nadadora con esa edad subiese a lo más alto del podio.

¿Qué piensa del fracaso en los europeos?

Siempre habrá años buenos y otros malos, y en los últimos europeos, nos ha tocado pagar la poca unión que existe en España entre los estamentos de la natación.

¿De quién es la culpa?

Resulta curioso: los resultados de los Campeonatos de España, fueron mucho mejor que los que cosechamos en los europeos, eso apunta a un error técnico total.

¿Viene a imponer su ley?

En absoluto, me va a costar lo suyo. En los 50 metros espaldas hay nadadoras, como Merche Pérez, que han mejorado mucho. Con 28 años, tendré que esforzarme el doble para estar compitiendo a un alto nivel.

BIO

De origen ruso, se nacionalizó española en 1999. Fue bronce en Sydney 2000 en 50 metros espalda.