Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, consideró el empate ante el Basilea (1-1) en la Liga de Campeones como una vuelta a la realidad del equipo

"Todo parecía un jardín", refirió Guardiola en alusión a las once victorias consecutivas que acumulaba su equipo, "y ahora nos volvemos a asentar, y a darnos cuenta de que ganar cuesta, y hemos de intentar reforzar este mensaje".

El técnico barcelonista admitió que a su equipo le costó mucho entrar en el partido, aunque negó sentirse descontento por la actitud de sus jugadores. "He visto al equipo con ganas. No he visto jugadores parados", sentenció antes de reafirmar la idea de que el empate devuelve al Barça a la realidad: "Ahora estamos donde hemos de estar; lo de antes no era normal, parecía que no había ni que jugar para ganar partidos".

Guardiola, además, lamentó la lesión de Iniesta, que estará ausente durante seis semanas debido a una rotura muscular, "una muy mala noticia para todos".

"Por mi experiencia como jugador, sé que estos partidos siempre son complicados. El jugador se deja llevar por lo que siente, y parecía que ya teníamos la Liga y que estábamos en la final de la Champions, en Roma, y eso se junta con que no estás fino, llega el Basilea y se defiende bien. Tampoco era normal ir ganando por 3-0 a la media hora", dijo.