Medio año después de su nombramiento como capitana del equipo español de Copa Davis, la situación de Gala León continúa enconado a cuatro meses de su debut en el cargo, que en teoría habrá de producirse en julio próximo en el encuentro Rusia-España por un puesto en el Grupo Mundial del torneo. El caso ‘Gala León’ dista mucho de estar zanjado.

Ante las discrepancias surgidas entre los propios tenistas españoles sobre la idoneidad del nombramiento, primero de una mujer como capitana de la selección masculina, se han sucedido las iniciativas para intentar resolver el conflicto, hasta ahora sin resultado ante la firme resolución del presidente de la Federación Española, José Luis Escañuela, que apoya sin reservas el nombramiento.

El CSD quiere que la Federación acredite, mediante las actas de la reunión, si el nombramiento de Gala León fue aprobado en votación por la Junta Directiva o fue una decisión del presidente, como han denunciado las Federaciones de Castilla y León y de Aragón. Según estas últimas, la Junta del 21 de septiembre pasado ofreció la renovación a Carlos Moyá y, ante la negativa de éste a continuar en el cargo, Escañuela nombró a Gala León, en ese momento directora deportiva de la Federación.

Frente a esa denuncia, la Federación alega que la capitana de Copa Davis ha sido ratificada dos veces en Junta Directiva y otras dos en la Comisión Permanente, y que no tiene constancia de ningún requerimiento del CSD para aclarar el asunto. El 21 de octubre pasado varios tenistas se reunieron con Gala León y le pidieron que dimitiera como capitana porque, a su juicio, no conoce lo suficiente el circuito masculino y nunca ha entrenado al máximo nivel, argumentos rechazados por la capitana, que apreció un matiz machista. "No voy a pedir perdón por ser mujer", llegó a decir.

El Gobierno, en su respuesta al senador Narvay Quintero (Grupo Mixto), consideraba, en cambio, que "en relación con el debate generado por la designación de Gala León, los tenistas ya han manifestado públicamente que se ha centrado en criterios deportivos y no de género". Desde Indian Wells (California), Rafael Nadal y Tommy Robredo han vuelto a opinar sobre este asunto: "Es como si me pones de director de un Hospital".