Fernando Alonso perdió el Mundial de Fórmula 1 en la última carrera de los Emiratos Árabes, pero, como él mismo reconoció, su posición en el campeonato "era irreal" para los méritos demostrados por su Ferrari F10. En Maranello saben que no estuvieron a la altura del piloto asturiano y que arrastran viejos defectos desde hace años. Este invierno, Ferrari tiene mucho trabajo por delante si quiere volver a mandar en los circuitos:

Innovar y no copiar. Urge que se le encienda la bombilla a alguna cabeza pensante de Maranello porque sus ingenieros llevan años a remolque. Este curso han copiado con prisas el F-duct de McLaren y el difusor integrado de Red Bull. El año pasado fue BrawnGP el que inventó el difusor doble y anteriormente se la jugó Renault con el Mass Damper. El fichaje de Pat Fry en junio, ex ingeniero de McLaren, puede ser la solución. Suyo es el diseño del Ferrari de 2011.

Sistema de arranque. Es pésimo y la salida es fundamental en la Fórmula 1 actual. Alonso ha sufrido mucho en los arranques para mantener su posición. McLaren cuenta con el mejor sistema.

Calificación. Otra asignatura pendiente. Ferrari ha tenido buen ritmo de carrera, pero a una vuelta ha sido incapaz de plantar cara a Red Bull, que ha firmado 15 poles esta temporada (79%). La escudería austriaca ha contado con otra solución novedosa, que le permitía alterar menos que sus rivales la altura del coche cuando se descargaba de gasolina.

Motor. El motor Ferrari no es malo, pero a principios de temporada sufrió muchos problemas de fiabilidad.

Neumáticos. Pirelli será el único proveedor en 2011 y, como histórico aliado de Ferrari, podría beneficiar a la Scuderia. Por contra, Ferrari lleva más años que sus rivales montando gomas Bridgestone y deberá adaptarse rápido. Este año ha sufrido para calentar los compuestos.

Estrategias. Desde la marcha de Ross Brawn y Jean Todt, Ferrari echa de menos a un gran estratega. Esta campaña. Luca Baldisserri fue relevado de sus funciones por el error en la calificación de Malasia y Chris Dyer está en el punto de mira por fallar en Abu Dhabi.