El técnico del Manchester United, Alex Ferguson, ha criticado los descuidos de Cristiano Ronaldo en los últimos partidos, según publica hoy en su edición dominical News of The World.

Ferguson solicita al extremo portugués que controle su carácter y trabaje para el equipo, incluso cuando sea patente el duro marcaje a que le someten últimamente los defensas de los clubes rivales, ya que Ronaldo se deja llevar por ese malestar y termina por regalar balones al contrario, como sucedió en el partido de Champions de esta semana frente al Oporto, que acabó con un empate a dos.

En ese encuentro, un descuido en un pase del '7' del actual campeón de Europa dio lugar al primer tanto del equipo luso, algo parecido a lo ocurrido en el choque liguero ante el Aston Villa el pasado día 5, zanjado con un 3-2 a favor del Manchester: "No, no acepto que él (Ronaldo) ceda goles por ser el jugador que es. He hablado con él sobre eso. No acepto eso de nadie. En el fútbol europeo, si regalas la pelota, lleva mucho tiempo recuperarla", subrayó Ferguson.

El entrenador también comprende que el futbolista, a quien la prensa española vincula con un posible fichaje por el Real Madrid el próximo verano, está cansado del duro marcaje al que le propinan los defensas, pero subraya que debe controlar su enfado: "Él siempre siente que no recibe una protección adecuada de los árbitros y creo que, quizás, tiene razón en unos casos, pero no en otros", argumenta el técnico, para quien "es duro cuando a un jugador que quiere entretener (con su buen juego) no le sale todo como quiere. Pero no todo sale como uno quiere. Él entiende eso y no hay ningún problema".

Con 42 goles logrados la pasada temporada, Cristiano Ronaldo fue un jugador crucial en el éxito del Manchester, que ganó la Premier League y la Liga de Campeones. Sin embargo, el rendimiento del internacional portugués ha bajado notablemente este año, pese a ser actualmente el máximo goleador de su club con 19 tantos.

De hecho, Ronaldo no salió de titular en el partido liguero que este sábado enfrentó al Manchester United con el Sunderland, en el que se impuso el actual líder de la "Premier" por 1-2.