El Espanyol quiere evitar otro Leverkusen y hoy saldrá a por el partido en Bremen, pese al 3-0 logrado en la ida.

El equipo español tiene al alcance de su mano la final de la Copa de la UEFA 19 años después de aquella fatídica noche en Leverkusen en la que el conjunto blanquiazul perdió el título europeo en los penaltis tras dilapidar la ventaja de 3-0 que había logrado en la ida en Sarrià.

La situación actual es muy parecida, aunque ahora se trata de la vuelta de semifinales y no de la final.

El rival es también un equipo alemán, el Werder Bremen, y el Espanyol vuelve a contar con tres goles de ventaja (3-0 en Montjuïc).

Sin embargo, esta vez el conjunto blanquiazul tiene bien aprendida la lección y su técnico, Ernesto Valverde, que vivió aquella final como jugador, no quiere cometer los mismos errores.

En Leverkusen el Espanyol de Javier Clemente salió a defender su renta y lo acabó pagando caro.

Ahora, Valverde pretende que sus jugadores se olviden del partido de ida y salgan a plantar cara al Werder Bremen sin pensar en la final de Glasgow.

"Tenemos una difícil papeleta, aunque desde fuera se pueda ver que un 3-0 es difícil de remontar los que estamos dentro sabemos que será complicado", señaló Valverde el miércoles.

El técnico blanquiazul no quiere confiarse: "Hablar de Glasgow es poner la primera piedra para perder".

Sin De la Peña

El Espanyol afronta el choque con las bajas de De la Peña y Jonatas, lesionados, además de los sancionados Pandiani y Moisés.

Valverde recupera, en cambio, a Luis García para su delantera, que se perdió el encuentro de ida por sanción.