La octava mejor selección del mundo, según la lista que elabora la FIFA, no deslumbra ni maravilla, pero es que ni siquiera tiene la efectividad que tiempo atrás la colocó a la cabeza de las mejores escuadras internacionales. Ahora toca una dosis de sufrimiento. Mañana ante Serbia en el Calderón el equipo de Aragonés deberá apelar al espíritu de las grandes gestas. Todavía se recuerda la goleada a Malta por 12-1 (Sevilla, 1983). En juego, la clasificación para la Eurocopa de Francia de 1984. España tenía que vencer por 11 goles de diferencia, y lo hizo.
Otra vez Sevilla
De nuevo Sevilla (1993) fue escenario de otro choque épico. La selección debía ganar a Dinamarca, por entonces campeona de Europa, para estar en el Mundial de los EE UU en 1994. Un gol de Hierro de cabeza obró el milagro del equipo entrenado por Javier Clemente. El último amago de infarto para los aficionados fue en 2003. Los de Iñaki Sáez jugaron la repesca ante Noruega. El 0-3 en Oslo, sumado al 2-1 de Mestalla, nos llevó a la Eurocopa 2004 de Portugal. Los sub-21 también se la juegan hoy en Aranjuez ante Serbia.
* España-Serbia (sub-21). Hoy, 18.00 h. L2.
Trece victorias que engañan
El récord de 13 triunfos seguidos que consiguió Luis Aragonés al frente de España contra Canadá es, cuanto menos, engañoso. Echando la vista atrás, es evidente que ni China, ni Venezuela, ni San Marino son rivales para España. Si, en cambio, Brasil y Argentina, ya clasificadas para Alemania 2006, y a las que Aragonés situó en un nivel inferior.
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