El VAR está en el centro de la polémica, pero no sólo en el fútbol español. En la última jornada de la Ligue 1 francesa, el sistema de revisión para ayudar a la labor de los colegiados quedó notablemente en entredicho, después de lo ocurrido en el partido entre Stade Rennais y el PSG.

Corría la media hora de encuentro, cuando Thilo Kehrer cogió un balón por la banda. Mbaye Niang intentó interceptarle, y lo logró por la vía más agresiva: con una patada en el tobillo derecho que podría haber supuesto una lesión muy grave. Mientras el futbolista del PSG se retorcía en el suelo, el árbitro del partido sacaba una tarjeta amarilla que al infractor de la falta, que se quedó algo corta.

Ante las protestas de los jugadores del PSG, fue avisado por el VAR para que se acercase a la banda a volver a ver la acción. No cabe ninguna duda de que es una entrada fortísima, y pese a que el juez del partido la vio varias veces y con varias repeticiones, ni él ni los colegiados en la sala del VAR entiendieron que la falta fuese merecedora de algo más que una amarilla.

El PSG, desde su cuenta de twitter en castellano, compartió el vídeo con un elocuente texto: "Nosotros no tenemos palabras, ustedes juzguen".

La victoria del partido fue para el conjunto parisino por un contundente 4-1. El gol del equipo de Rennes fue, precisamente, Niang.