Empate terapéutico

Betis y Real Sociedad empatan sin goles en un partido que los sevillanos merecieron mucho más.
Lozano, del Betis, y Jesuli, de l a Real Sociedad, disputan un balón durante el partido de ayer. (Extezarreta / EFE)
Lozano, del Betis, y Jesuli, de l a Real Sociedad, disputan un balón durante el partido de ayer. (Extezarreta / EFE)
Lozano, del Betis, y Jesuli, de l a Real Sociedad, disputan un balón durante el partido de ayer. (Extezarreta / EFE)
Estadio de Anoeta: 9.000 espectadores.

Real Sociedad Bravo, López Rekarte, Mikel González, Ansotegi, Gerardo, Garitano, Juanito (Felicio, min 66), Xabi Prieto (Aranburu, min 43), Jesuli (Agirretxe, min 76), Gari Uranga y Díaz de Cerio.

Betis Contreras, Melli, Juanito, Nano, Romero, Rivera, Miguel Angel (Asuncao, min 86), Sobis (Vagner, min 76), Edu, Capi, Maldonado (Robert, min 57).

Árbitro Pérez Lima (Colegio Tinerfeño).

Cuando un equipo como el Betis visita un campo como el de Anoeta, domina el partido, llega a portería, es mejor y no gana, sólo puede ser debido a la mala suerte. Y al Betis, en un partido predestinado al empate,  le faltó una buena dosis de fortuna.

Los dos equipos llegaban al encuentro con una trayectoria previa que apuntaba lo que terminó pasando. La Real Sociedad  no sabía, ni sabe, lo que es ganar en casa, y el Betis, que poco a poco mejora, llegaba a San Sebastián con su casillero de victorias como visitante en blanco. Y la situación ha quedado igual, aunque resulta obvio que el Betis sale un poco más reforzado después de esta jornada.

El día y la noche

Después de las dos últimas jornadas, visto lo visto, el Betis mejora por momentos, y los últimos resultados apuntan, al menos, a que las cosas empiezan a salir como Javier Irureta quiere.

Por su parte, la Real Sociedad no levanta cabeza. Sus números y su inicio liguero hacen recordar miedos recientes. Y los jugadores y su entrenador lo saben. Y la ansiedad les invade cada vez más, haciendo de esta situación una especie de caída libre de mal juego en la que nada ni nadie parece conocer la tecla que active la tranquilidad necesaria.

Mientras, los ánimos en Sevilla vuelven a crecer, y el Betis empieza a engrasar su máquina de hacer fútbol.

Sólo el Sevilla aguanta al Barça

La jornada de ayer dejó como conclusión el gobierno liguero que ejercen Barcelona y Sevilla, primer y segundo clasificado. Ambos se mantienen como los más fuertes. Los sevillistas lo demostraron  el sábado batiendo al Valencia (3-0) en un auténtico partidazo que además confirmó a Kanouté como Píchichi en solitario. «Hemos jugado un gran partido», declaró al término del partido Juande Ramos.

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