Un providencial triple de Luka Doncic en el último segundo tumbó la resistencia de un combativo Estrella Roja y acerca un poco más al Real Madrid al objetivo de acabar la fase regular de la Euroliga entre los cuatro primeros, lo que le daría ventaja de campo en los playoffs (79-82).

El esloveno volvió a completar una gran actuación, con 24 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y 35 de valoración, y se encargó de desactivar en la última jugada a un rival sin opciones de clasificación pero que luchó capitaneado por otro esloveno, Alen Omic, que en su mejor partido de la temporada sumó 25 puntos y capturó diez rebotes.

Tavares volvió a imponer su ley bajo los aros y, en el peor momento de su equipo, aportó siete puntos fundamentales antes de ser eliminado por faltas, lo que le dejó vía libre a Allen Omic, que empató con un mate a seis segundos del final. A la espera de otros resultados y de una última jornada en la que recibirá al Brose Bamberg, se acercó a su objetivo de acabar entre los cuatro primeros clasificados.

"Hicimos un buen trabajo en general en un partido que ya sabíamos que sería muy duro", explicó Pablo Laso, entrenador del Real Madrid. "Sabíamos que lucharían y forzaron muchas pérdidas nuestras y anotaron en transiciones, pero fuimos capaces de concentrarnos y jugar un baloncesto fácil y ganar", concluyó el técnico vitoriano.

El Unicaja dedicó una sufrida y emocionante victoria a su público en el Martín Carpena, tras superar (87-85) a Olympiacos en la penúltima jornada de la Euroliga, último partido como local de los de Málaga, ya eliminados pero compitiendo hasta el final para triunfar este viernes gracias a una canasta ganadora de James Augustine.

El choque fue por barrios y, en el momento clave, pareció viajar a Atenas. Los griegos, con la tercera plaza a los 'playoffs' casi definitiva, rompieron el duelo en el tercer cuarto (7-23), pero los de Joan Plaza no tiraron el partido, sin nada en juego más que el honor y la devoción a su afición. Vasileios Spanoulis no sentenció a los malagueños y en la prórroga, las siete vidas de Unicaja sacaron el primer triunfo contra el gigante griego en ocho años.

El Panathinaikos derrotó sin demasiadas complicaciones (75-56) este viernes a un Valencia Basket cómodo como rival y mantendrá la presión para arrebatarle al Real Madrid la cuarta plaza, y con ella la ventaja de pista en cuartos de final, hasta la última jornada.

Sin jugarse nada y con cuatro bajas, el Valencia, que tiene el domingo un importante encuentro en la ACB (recibe al UCAM), se las arregló para no descolgarse hasta el tramo final pese a su falta de argumentarlo ofensivo. Además, se llevó una prometedora actuación del joven Triggvy Hlinason.