El Girona sumó tres importantes puntos frente al Sevilla (1-0) para abandonar los puestos de descenso en detrimento del Valladolid, que el sábado cayó ante el Atlético.

Los de Eusebio salieron decididos a romper su mala racha de seis derrotas consecutivas y dominaron el encuentro ante los sevillistas, que sufren un duro revés en su objetivo de arrebatar la cuarta posición al Getafe.

Los catalanes aprovecharon un error defensivo del Sevilla para fabricar el gol de la victoria. Stuani, Pere Pons y Portu elaboraron una jugada de videojuego hasta que el último remató a puerta vacía desde el área pequeña sin que nadie le molestase.

El borrón del partido lo puso el sevillista Éver Banega en los últimos segundos de juego. Propinó una brutal patada con los tacos a Pere Pons que supuso su expulsión y acarreará una dura sanción.