Que el deporte engancha es algo que los expertos llevan años diciéndonos. Sabemos que crea una dependencia ese bienestar que nos da el practicarlo, porque liberamos una hormona llamaba Beta-Endorfina, que causa analgesia y euforia a nivel cerebral.

Lo que resulta quizá más llamativo es ver cómo hay gente que, llegada a una cierta edad, en la que el deporte de élite debe resultar bastante duro (mucho sacrificio, exigencias físicas fuertes, viajar sin parar...), son capaces mantenerse a alto nivel, e incluso volver una vez retirados.

Sorprendente ha sido el caso de Lance Armstrong, un portento físico que, después de superar un cáncer, fue capaz de ganar siete Tour de Francia consecutivos. Pero no sólo eso sino que, tras cuatro años retirado, ha vuelto con fuerza al ciclismo de competición, hasta el punto de que ha luchado con su compañero Alberto Contador por ser el líder del Astaná. No ha llegado a conseguirlo, pero sólo el intentarlo ya es bastante mérito.

Otro veterano ciclista, que ahora está rodando en el Tour, es Íñigo Cuesta, que a sus 40 años corre para el Cervélo.

Por otro lado, la pasada semana, todo un veterano estuvo a punto de llevarse el Abierto Británico de Golf. A sus 59 años, Tom Watson se quedó a las puertas de hacerse con el preciado torneo europeo, que finalmente se llevó Stewart Cink.

Su fortaleza y habilidad han desatado el debate de si se puede competir con más de 60 años a buen nivel, ya que en el Británico está prohibida la participación a los mayores de esa edad. De hecho, el diario New York Times escribió un artículo sobre esto: "Tom Watson nos ha dado a los viejos un poco de esperanza en esta edad en la que hay desasosiego y ya se han perdido muchas ilusiones".

Unos que no se retiran y otros que vuelven

Esta semana conocíamos también que el tenista alemán Michael Stich va a volver, a sus 40 años y después de 12 temporadas retirado, a disputar un torneo de tenis. Lo hará formando pareja con el joven Mischa Zverev, de 21, en un torneo que está bajo su dirección: el Abierto de Alemania, que se desarrolla esta semana en Hamburgo.

Un veterano de las pistas que continúa en activo es nuestro Carlos Moyá, quien a sus casi 33 años se mantiene en el puesto 57 del raking de la ATP y aún no piensa en retirarse.

En la Fórmula 1 hay un piloto que, tras 16 temporadas compitiendo en este deporte, ha resurgido y está atravesando, a sus 36 años, una de sus mejores etapas con los BrawnGP. De momento, Rubens Barrichello va cuarto clasificado, tras su compañero Jenson Button y los Red Bull de Vettel y Webber.

En el mundo futbolístico destaca el caso de Paolo Maldini, ques se ha retirado esta temporada a los casi 41 años, después de 24 en la élite del fútbol.

Entre las féminas llama la atención el ejemplo de la nadadora estadounidense Dara Torres quien, a sus 41 años y tras más de un año retirada tras ser madre, consiguió tres medallas de plata en los JJ OO de Pekín.

En baloncesto, este año se retiró el veterano Ferrán López, que se despidió del Fuenlabrada a los 37 años.

Y hablando de baloncesto, no podemos dejar fuera al deportista perfecto: Michael Jordan. Sin hablar de su exitosa carrera, llama la atención que se retiró en 1993, volvió al baloncesto en 1995 y lo dejó de nuevo en 1999. Como no ha dos sin tres, fichó por los Wizards en 2001 y lo dejó definitivamente, de momento, en 2003. Tras su primera retirada se dedicó al béisbol profesional en la American League y, tras la última, se ha dedicado al golf, participando en torneos  de caridad.