Aunque ellos quieran quitarle parte del morbo que despierta verles competir, hoy todas las miradas estarán puestas en el dúo Contador-Armstrong, que comienzan su participación en la Vuelta Ciclista a Castilla y León, entre Paredes de Nava y Baltanás (Palencia).

El ciclista estadounidense Lance Armstrong (Astaná) declaró, antes de salir en la primera etapa, que "después de cuatro años, no" puede "volver y pretender ser el líder".

"No existe ninguna polémica, porque el líder del equipo es Alberto (Contador)", dijo el siete veces ganador del Tour de Francia, quien apuntó también que "no" ha hablado "de forma especial" con el madrileño, sino que lo hizo "en la cena de ayer, como con los demás".

Sobre la ronda castellanoleonesa, el estadounidense afirmó que "es una buena prueba para mí, para Alberto (Contador), para Levi (Lepheimer) y para los chicos".

Ante su balance tras quedar en el puesto 25 de la Clásica Milán-San Remo, respondió que "el objetivo era calentar y terminarla". Además, reiteró su predisposición a pasar cualquier tipo de control antidopaje, ya que "no necesitan la sangre, con el pelo y las uñas es suficiente", al referirse a los controles que pasó hace una semana en Francia.