A la conclusión del entrenamiento y a vista de los medios de comunicación, el seleccionador español Vicente del Bosque se reunió cinco minutos con los doctores Oscar Celada y Juan Cota para valorar el estado de sus jugadores, especialmente de Diego Costa.

El delantero hispanobrasileño trabajó al mismo ritmo que el resto de internacionales durante los 65 minutos que duró la sesión. Completó la parte física sin mostrar ningún gesto extraño por la microrrotura muscular de la que acaba de recuperarse, y marcó dos goles en el partidillo final, en el que sí dejó alguna imagen renqueante al correr.

Ese fue el motivo que llevó a Del Bosque a interesarse por el estado de Costa en una cumbre improvisada sobre el césped del Robert F. Kennedy Memorial Stadium. Junto a su segundo, Toni Grande, intercambiaron opiniones con los médicos de la Roja.

El cuerpo técnico de la selección española ha sorprendido al incluir desde su llegada a Diego Costa con el resto del grupo cuando se esperaba un trabajo de recuperación personalizado. En principio tienen la idea de no forzar al delantero del Atlético de Madrid en el último amistoso antes de comenzar el Mundial, el que disputan el sábado en Washington ante El Salvador.

También dialogó Del Bosque con Juanfran Torres antes de que el lateral se retirase hacia los vestuarios. Recuperado del esguince de tobillo que sufrió hace diez días en la final de Liga de Campeones, trabajó al mismo ritmo que sus compañeros con buenas sensaciones y está disponible para jugar minutos el próximo sábado.

La selección española cerró su primer día de trabajo en Washington, con un entrenamiento vespertino en el Robert F. Kennedy Memorial Stadium que completó la doble sesión planificada por el seleccionador Vicente del Bosque, que realizó las primeras pruebas con un once con Diego Costa marcando un doblete.

España cambió el escenario de los entrenamientos por el mal estado del césped de la Universidad Católica y en el estadio donde en el Mundial 1994 venció 3-0 a Suiza en octavos de final, se entrenó a escondidas por la mañana y con la presencia de los medios de comunicación en sesión vespertina.

Del Bosque intensificó el trabajo por la tarde, con un entrenamiento exigente de más de una hora de duración. Hubo carga física tras los ejercicios con balón de toque y presión, con un circuito que fueron completando por grupos los internacionales españoles.