Está en boca de todos. Nunca David Navarro había recibido tantas críticas como hasta ahora. Al defensa del Valencia le llueven los ataques tras el partido ante el Athletic, donde fue el protagonista absoluto por sus malas formas.

Dos codazos a dos jugadores rojiblancos -Javi Martínez y Fernando Llorente-, y fingir una lesión que no era tal, hicieron estallar a los bilbaínos. Y la bola se ha hecho más grande de lo que se pudiera pensar en un principio.

Navarro salió indemne, ya que no recibió ni siquiera amonestación por parte de Muñiz Fernández. El acta del partido tampoco reflejó ninguna de las acciones en las que se vio envuelto. Además, el Athletic, pese a clamar por las 'malas artes' del defensa, no presentará denuncia, por lo que el Comité de Competición no actuará de oficio.

Sin embargo, en el mundo del fútbol no han sido pocas las voces que se han alzado en contra de las formas de Navarro. "No es la primera vez que ocurre", dijo el lateral del FC Barcelona Dani Alves.

Incluso su club, el Valencia, "entiende las críticas", pero rechaza el linchamiento. Sus compañeros, eso sí, están con el jugador ché. Joaquín sale en su defensa: "No ha matado a nadie".

No es la primera vez que el jugador valencianista es el centro de las críticas, ya que fue sancionado por la UEFA seis meses por propinar un puñetazo a Burdisso en un Valencia-Inter de Champions en 2007.

Ante la repercusión de sus acciones en San Mamés se abre un debate. Hace algunos años que se plantea la posibilidad de crear un código ético en el fútbol español, emulando así a la Premier inglesa. La AFE, en declaraciones a 20minutos.es, ha negado esta opción a corto plazo aunque, "por supuesto, abogamos por el juego limpio".

El código de ética para los futbolistas -entrenadores también-, tiene como objetivo fomentar la buena conducta deportiva, con independencia de lo que digan los organismos disciplinarios. A saber: fingir lesiones que no son, perder tiempo, insultar, faltas tácticas, forzar tarjetas... Desterrar todo eso del fútbol y dar una mejor imagen de nuestra Liga al exterior.

Si en el caso español se emula lo que pasa en otros países, tendría que ser la Federación la que creara este código de ética, que podría actuar como el que se aplica en la Premier. Un código interno para reprobar el comportamiento de los futbolistas ya sea fuera o dentro del campo. Un ejemplo fue la sanción al jugador del Liverpool Babel. El delantero fue expedientado por la Federación de Fútbol de Inglaterra (FA) por mala conducta tras criticar en Twitter al árbitro de su último partido. El jugador publicó una foto trucada del árbitro, Howard Webb, ataviado con la camiseta del Manchester United, que acababa de eliminarlos de la FA Cup. Sanción disciplonaria al jugador por violar el código interno.

Otras federaciones de fútbol también aplican este código ético. Son el caso de Venezuela, Perú o México.

Además, organismos como la FIFA y la UEFA también elaboraron un código ético o de conducta, que en principio no actúa como sancionador deportivo, es decir, lo que compete a un organismo oficial como es el Comité de Competición, pero sí puede llegar a ser compatible, pudiendo multar tanto económicamente como deportivamente si se traspasan los puntos de juego limpio que establece el código, y actuando con independencia de las federaciones o de los clubes. En definitiva, dar una mejor imagen del fútbol.

"Se debe desterrar el ir a hacer daño a propósito", asegura el entrenador Javier Irureta, uno de los que consideran positivo que se cree un código ético de conducta. En la misma línea, el técnico Víctor Muñoz apunta que estas directrices "serían ideales", aunque considera que "todo depende de la educación de cada uno y de su comportamiento individual en el campo". "En el fondo, sería algo simbólico", opina.

Más tajante se muestra el exentrenador del Real Zaragoza y Real Betis, Víctor Fernández, al indicar que es más importante "respetar al máximo el reglamento, que es el principal defensor de este deporte. En estos casos, Competición debería actuar, ya que tiene la obligación de hacerlo".

"Esta medida sería interesante como todas las acciones que se utilicen para que se respete el juego limpio en un campo de fútbol, pero no solo en los jugadores, sino también en los aficiones, como en el lanzamiento de botellas", afirma Paco Buyo, exportero del Real Madrid, aunque considera que es muy difícil llevarlo a la práctica.

En los medios de comunicación también existen diferentes opiniones al respecto. Por un lado, los favorables, como es el caso del periodista Jesús Gallego (Cadena Ser), que lo considera "positivo". "El fútbol ha evolucionado en muchos aspectos y también debería hacerlo en este ámbito, aunque debería afinarse mucho para que no existan divergencias. La frase 'lo que pasa en el campo se queda en el campo' roza el juego sucio", apostilla.

Y por otro, los que desconfían, como es el caso de Josep Pedrerol (Intereconomía) y Ángel Rodríguez (Onda Cero). "No creo en nadie que marque la ética. Creo en la Ley y en los organismos que aplican los reglamentos", asegura Pedrerol, a la par que destaca que no está a favor de que se rearbitren los partidos: "En este caso, el Athletic debería haber denunciado lo sucedido con David Navarro".

En la misma línea contraria al rearbitraje se posiciona Ángel Rodríguez, que desconfía de este tipo de códigos, aunque sí es partidario de "un reglamento claro, exhaustivo y duro para este tipo de actuaciones (las de conducta), y que los determinados comités tengan claro cuándo deben intervenir y cuándo no".