El Valencia CF, que derrotó al Nástic (1-0) gracias a un solitario gol de Paco Alcácer; el RCD Espanyol, que doblegó al Real Jaén en Cornellá (2-0) después de un tanto de Simao Sabrosa y otro postrero de Sidnei; y el Rayo Vallecano, que logró neutralizar a falta de dos minutos un tanto del Valladolid (al final ganaría por 3-1) que gracias al 0-0 en tierras pucelanas les acercaba al pase, concretaron este jueves su clasificación para los octavos de final de la Copa. En el último partido de la jornada y de la ronda, el Athletic reaccionó al 1-0 por el que perdió  en Vigo y goleó al Celta en San Mamés (4-0) guiado por Muniain (autor de dos goles).

Iker Muniain celebró su vigésimo primer cumpleaños llevando al Athletic Club a los octavos de final de la Copa del Rey, en los que el equipo bilbaíno se medirá al Betis tras una nueva remontada en San Mamés, donde aún sigue invicto y este jueves ha dejado sin efecto el 1-0 de Balaídos goleando 4-0 al Celta. 

El equipo de Ernesto Valverde ha plasmado su quinta remontada de la temporada con dos tantos de Muniain, que ha refrendado la mejoría que está mostrando en este curso con el primer (curiosamente marcado en el minuto 21) y el tercer tanto del partido, uno de Markel Susaeta, el tercero, y otro de Aritz Aduriz, el que cerró el marcador.

La goleada aún pudo ser mayor ante un rival que parecía tener claro lo que ha recordado Luis Enrique en los últimos quince días: que la Copa no es el torneo que interesa en la delicada situación, a dos puntos del descenso, en la que su equipo está en Liga. El Athletic siguió la línea de los buenos resultados que le han llevado en Liga a los puestos Champions y continúa invicto en el nuevo San Mamés tras jugar en él ya ocho encuentros.

Ficha

4 - Athletic: Iraizoz; Iraola, Gurpegui (Ekiza, min.46), San José, Balenziaga; Iturraspe (Morán, min.83), Rico; Susaeta, Muniain, Ibai Gómez (Herrera, min.61); y Aduriz.

0 - Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Jonathan Vila, Cabral, Toni Rodríguez; Krohn-Dehli (Javi Rey, min.72), Madinda, Alex López (Jonny, min.57); Santi Mina (Orellana, min.46), Charles y Nolito.

Goles: 1-0, min.21: Muniain. 2-0, min.44: Susaeta. 3-0, min.80: Muniain. 4-0, min.86: Aduriz.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (cántabro). Expulsó a Hugo Mallo, en el minuto 53, por doble tarjeta amarilla. Mostró tarjeta amarilla a los locales Iraola, Rico y Muniain, y a los visitantes Cabral y Toni.

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, presenciado en San Mamés por unos 30.000 espectadores. Primer partido de Copa que acoge el nuevo estadio bilbaíno.

El Valencia, gracias a un gol de Paco Alcácer en el primer tiempo, logró una agónica clasificación para octavos de final de la Copa del Rey ante el Nàstic de Tarragona, un equipo que supo jugarle durante todo el partido y que le puso contra las cuerdas en los últimos instantes del choque. Es cierto que el Nàstic sólo llegó a la meta local en los últimos minutos y que el valencianista Postiga falló un penalti, pero también que hubo dos acciones casi al final cerca del área de Guaita muy protestadas por los futbolistas visitantes.

El Valencia posterior a Djukic no fue mejor que el de la semana pasada de la mano de Nico Estévez y aunque jugó cerca de la meta rival, se mostró como un equipo lento e impreciso, todo lo contrario que el Nàstic, que fue un conjunto alegre y confiado en sus opciones, sobre todo tras la superioridad que mostró en la ida.

El marcador aguantaba un partido espeso del Valencia y mantenía las opciones del Nàstic que, tras los cambios del principio de la segunda parte, empezó a jugar un poco más en el campo valencianista y dispuso de alguna opción a balón parado. Esa fue la tónica con la que el partido entró en su fase final, con el Valencia como equipo dominador, pero con el Nàstic sin perder el equilibrio entre defensa y ataque como fórmula para permanecer vivo hasta el final y lograr la clasificación, algo que casi consiguió en la prolongación.

Ficha

1 - Valencia: Guaita, Joao Pereira, Víctor Ruiz, Mathieu, Guardado, Javi Fuego, Parejo, Fede Cartabia (Piatti, m.68), Banega (Canales, m.68), Bernat (Hélder Postiga, m.78) y Paco Alcácer.

0 - Nàstic de Tarragona: Tomeu, Juanjo (Xavi Molina, m.71), Xisco Campos, Pablo Marí, Verdú, David Rocha, David Sánchez (Jesús Rubio, m.59), Lago Junior, Querol, Giner, Marcos (Javi Martínez, m.53).

Gol: 1-0, m.36: Paco Alcácer.

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó por el Nàstic a Pablo Marí, Jesús Rubio y Xisco Campos.

Incidencias: partido de los partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante 7.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones tras la ligera lluvia caída horas antes del partido.

Un doblete de Adrián González y otro gol de Alberto Bueno permitieron al Rayo Vallecano ganar al Valladolid (3-1), que jugó casi toda la segunda mitad con uno menos por expulsión de Javi Guerra, autor del tanto castellano, y acceder a los octavos de final de la Copa del Rey, dónde se medirá al Levante. Rayo y Valladolid, dos equipos inmersos en la dura lucha por la permanencia en Liga, se vieron las caras en una gélida noche madrileña de la que se contagiaron ambos equipos para desplegar su juego, por momentos apático y carente de intensidad.

Con un jugador más, el Rayo mejoró su juego, sobre todo en el apartado ofensivo, y en los siguientes minutos encadenó varios acercamientos de peligro que llevaron el nerviosismo al banquillo vallisoletano. Ese miedo a encajar el segundo tanto llevó al técnico visitante, Juan Ignacio Martínez, a mover el banquillo y dar entrada a Oscar González para que formara en la punta con Manucho, en una clara declaración de intenciones para basar su juego en acciones a la contra.

Cuando el partido parecía que iba a finalizar en empate debido a la falta de pegada del Rayo y a la firmeza defensiva del Valladolid, de nuevo Adrián de cabeza, ésta vez al rematar un córner, anotó el segundo para su equipo a falta de tres minutos para el minuto noventa.  En el tiempo del descuento, el Rayo redondeó la goleada y su pase a octavos de la Copa del Rey con un tanto de Alberto Bueno.

Ficha

3 - Rayo Vallecano: Cobeño; Arbilla (Mojica, m.43), Gálvez, Zé Castro, Nacho; Saúl, Baena (Bueno, m.68); Embarba, Adrián, Iago Falque (Lass, m.58); y Nery Castillo.

1 - Real Valladolid: Jaime; Alcatraz, Peña, Marc Valiente, Bergdych; Ebert (Víctor Pérez, m.58), Baraja, Sastre, Larsson (Oscar, m.58); Manucho (Osorio, m.63) y Javi Guerra.

Goles: 0-1: M.27 Javi Guerra; 1-1: M.31 Adrián; 2-1: M.87 Adrián; 3-1: M.92 Bueno.

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amonestó a Saúl (m.37), del Rayo Vallecano; y a Manucho (44), Alcatraz (49) y Ebert (50), del Valladolid. Expulsó con roja directa a Javi Guerra (m.47).

Incidencias: encuentro correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 5.133 espectadores.

El Espanyol logró una plácida clasificación para los octavos de la Copa del Rey después de adelantarse en el marcador en el minuto 12, gracias a un gran tiro de Simao, y dominar totalmente el partido ante el Jaén, un monólogo por momentos, hasta el final del encuentro.

El tanto del portugués, desde fuera del área y tras un pase interior de Héctor Moreno, acabó totalmente con la eliminatoria y despejó los temores por el empate a dos de la ida. El rival estaba obligado a abrir espacios y se expuso demasiado. Con el encuentro ya sentenciado, Sidnei puso el 2-0 a falta de cinco minutos.

Ficha

2 - Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno (Raúl Rodríguez, min.90), Capdevila; David López, Abraham; Pizzi, Thievy, Simao (Víctor Álvarez, min.81) y Córdoba (Álex Fernández, min.53).

0 - Real Jaén: Toni García; Kitoko (Gaitán, min.61), Hugo Álvarez, Servando, Nando; Jozabed, Juanma, Machado; Jerez (Petcoff, min.46), Curto (Alberto Cobo, min.76) y Jona.

Goles: 1-0, min.12: Simao; 2-0, min.90: Sidnei.

Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó a Juanma (min.60).

Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en Cornellà-El Prat ante 5.174 espectadores, la peor entrada histórica en el estadio blanquiazul.