El cambio de la selección del primer partido al segundo fue radical. En poco más de 24 horas, los de Scariolo se recuperaron del golpe anímico que supuso la derrota ante Serbia y demostraron que tienen nivel para llegar lejos en este Eurobasket.

Chacho, desde el banquillo. Se lo podía haber tomado como un castigo, pero en vez de eso mostró su mejor versión adoptando el rol que tiene en el Real Madrid. Saliendo desde el banquillo, el Chacho subió aún más el ritmo y bajo su mando se rompió definitivamente el partido.

Mirotic, entonado. No brilló en su debut en partido oficial con la selección, pero ante Turquía jugó más relajado y estuvo mucho más acertado. Suyas fueron las primeras canastas de la selección, las más difíciles.

Hay banquillo. Fueron muchos los hombres que aportaron en la selección. Si en el primer partido destacó la aportación de Pau Ribas, esta vez hay que resaltar la labor de San Emeterio.

Pau Gasol, dominador. Que nadie dude que tenemos al jugador más determinante del campeonato. Ante Turquía quedó claro que es imparable.