Centenario de felicidad

Ante Brasil el Sevilla empató y ofreció una buena imagen en el partido que celebraba sus cien años de historia
El brasileño Baptista, a la deracha celebrando el tanto de Brasil, volvió al Sánchez Pizjuán y fue silbado por el público.
El brasileño Baptista, a la deracha celebrando el tanto de Brasil, volvió al Sánchez Pizjuán y fue silbado por el público.
Muñoz/E.F.E.
El brasileño Baptista, a la deracha celebrando el tanto de Brasil, volvió al Sánchez Pizjuán y fue silbado por el público.
El Sevilla quiso ayer brindarle un homenaje al fútbol y anegó el césped del Ramón Sánchez Pizjuán con una marea de estrellas para celebrar el centenario de la entidad hispalense. Ronaldinho, Robinho, Kaká, Adriano, Roberto Carlos... sólo faltó Ronaldo, pero no importó. La fiesta ya estaba montada. El conjunto que entrena Juande Ramos, fiel a su estilo, sacó un equipo bien armado atrás y dejó la fantasía para la conexión Saviola-Luis Fabiano. El argentino tuvo la ocasión más clara del primer tiempo con un disparo dentro del área que desbarató Dida.
 
Carrusel de cambios
 
El descanso fue aprovechado por ambos técnicos para hacer probaturas. El preparador sevillista introdujo en el maltrecho césped al internacional por Mali Kanouté, que dio otro aire al equipo. El propio Kanouté adelantó al Sevilla, que mostró una buena imagen. Pero los brasileños no se rindieron y Oliveira cazó un balón, a cinco para el final, que Alfaro introdujo sin querer al fondo de la red.
 
Baptista fue pitado en su retorno
 
Julio Baptista fue recibido ayer con pitidos en su regreso al Sánchez Pizjuán. El centrocampista no saltó al terreno de juego hasta el comienzo de la segunda parte. Y es que el público sevillista no le ha perdonado al brasileño la presión que ejerció este verano sobre el club para forzar su traspaso al Real Madrid después de dos temporadas de éxitos en la entidad de Nervión.
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