Karim Benzema está de nuevo envuelto en la polémica por la investigación que están emprendiendo desde Francia hacia dos personas de su máxima confianza. La justicia gala está tras la pista de una supuesta extorsión de varias personas del entorno del jugador del Real Madrid, que ha respondido con el anuncio de que va a acudir a los tribunales por una denuncia que considera calumniosa.

El suceso se remonta al pasado 7 de octubre, cuando Benzema fue a París para ver el partido entre el PSG y el Olympique de Lyon. Quien acusa al entorno de Benzema es Léo D'Souza, un intermediario que denunció una tentativa de secuestro y haber sido víctima de violencia por parte de un amigo de infancia de Benzema, Smaïne Tabennehas -que lo niega-, en presencia del chófer del futbolista y de Yamna Aghrib, su responsable de comunicación.

Según este intermediario, le habían citado en un bar para mantener una conversación por FaceTime con Benzema, algo que no se produjo, y que era para resolver una situación un tanto oscura: el futbolista había encargado a D'Souza el julio pasado que transportara desde Marruecos a Francia 50.000 euros de un patrocinador para el que el delantero había hecho una prestación. El intermediario no entregó el dinero, porque supuestamente se lo requisaron en el aeropuerto de Marrakech, y ahora Benzema se lo reclamaba.

Para eso iban a hablar en el citado bar, algo que no sólo no se produjo, sino que derivó en una extorsión, amenazas, violencia e incluso un intento de secuestro, según denuncia D'Souza. El abogado de Benzema, Sylvain Cormier, ya ha confirmado que van a formalizar una demanda por abuso de confianza y otra por denuncia calumniosa, mientras que el propio futbolista ha señalado su estupor en twitter, citando partes de la denuncia: "'Alguien cercano a Benzema toca el brazo de D'Souza, es un secuestro"."D'Souza es golpeado, pero no pasa un día en el hospital. "D'Souza dice que Benzema estaba en la furgoneta, cosa rechazada por los investigadores". ¿Es este mundo serio?".